El plástico acosa al medio ambiente / John Tello Jara
Cada año se producen 500 mil millones de botellas de plástico, mientras que en el 2016 la producción total de plástico alcanzó 335 millones de toneladas, se manifiesta que en el 2020 se fabricarán 900% más plástico que en 1980.
El plástico tal como lo conocemos existe desde hace 60 años y, ha transformado nuestra vida en varios aspectos, estimándose que hasta la fecha se han producido 8.300 millones de plástico virgen y, es penoso manifestar que tan solo el 9% es reciclado, el 12% incinerado, mientras que el 79% se acumula en vertederos o entornos naturales.
Es necesario una normativa que sancione a los consumidores de este material? (que proviene de los derivados de materiales orgánicos como el carbón, la celulosa, gas natural y el petróleo) o acaso con la presentación de estadísticas y videos que demuestren el daño irreversible y estropean a la naturaleza especialmente los mares serán suficientes para concientizarnos.
El ingreso a la Alianza del Pacífico podría traer efectos favorables para disminuir el uso del plástico en diversas actividades, además de que el Ministerio de Ambiente pretende regular el empleo de productos plásticos de un solo uso (bolsas, sorbetes y recipientes contaminantes).
Llama mucho la atención la cantidad de plástico fabricado hasta hoy, unos 8,3 mil millones de toneladas, lo cual equivaldría al peso de unos mil millones de elefantes, cifra realmente preocupante por la tendencia en su producción, demanda y daño que causa a la vida en los mares, donde se arroja gran cantidad de plásticos.
Que podemos hacer como ciudadanos? Reducir el consumo de plástico en actividades diarias, por ejemplo al comprar pan, debemos llevar con nosotros una funda perenne (bolsa de tela) o una panera; al tomar jugo en restaurantes no debemos solicitar sorbetes; adquirir botellas de agua con envase retornable; reducir el consumo de chicles cuyo componente contiene plástico en su proceso de producción; comprar productos embalados en cartón o vidrio es ideal; evitar productos desechables como vasos, platos, cucharas, tenedores y cuchillos (cuyo uso es frecuente con el pretexto de no ensuciar la cocina). (O)