La inclusión empieza por la voluntad colectiva
La Ley Orgánica de Discapacidad es positiva para las personas que pertenecen a este sector vulnerable de la sociedad; sin embargo, falta mayor compromiso y voluntad de la sociedad para que se cumpla, señaló Byron Guerrero, Líder educativo de la Unidad Educativa Especializada ‘Julius Doephner’.
Las rampas que están colocadas en algunas instituciones ayudan al igual En las esquinas de la urbe es observable los accesos para personas con discapacidad y adultos mayores para facilitar la movilidad; sin embargo, no todas las calles poseen este beneficio. (Foto El Heraldo) los accesos en las esquinas para cruzar de un extremo al otro, y estos beneficios son observables en el centro de la urbe. El panorama cambia conforme se sale del casco urbano, puesto que, la falta de espacios modificados para que las personas con discapacidad puedan tener facilidades en su movilización, sumada a la señalética respectiva, señaló Clara Orellana, quien sufre de discapacidad física a causa de la afección conocida como ‘Huntington’, que deteriora a las neuronas del cerebro y que se agrava con el pasar del tiempo de forma irreversible.
“Las personas con discapacidad sorteamos varios obstáculos cuando nos movilizamos. A la altura de las calles Juan Benigno Vela y Mariano Egüez, es compleja la circulación por ser comercial. Algunos de los almacenes; así como, de los vendedores informales, emplean parlantes con el volumen alto, haciendo que las personas con discapacidad visual se confundan entre los pitos de los carros y no poder distinguir si pueden o no cruzar las calles. Las personas que no pueden observar se guían por el oído”, añadió Byron Guerrero.
El GAD Municipal de Ambato ha trabajado por la accesibilidad en los espacios físicos, al igual que otras instituciones, pero aún se debe continuar rompiendo barreras físicas y modificando otras, explicó Marco Pino, coordinador provincial del Conadis. (I)
