Negocios del centro con miedo de atender
Cerca de las 09:00 horas, Diego Manya, propietario de un local del centro de Ambato, con temor, decide abrir su negocio.
El local de dos puertas permanece a medio abrir, es decir, una lanfor cerrada y otra lista para bajarla si llegan las manifestaciones indígenas.
“La semana pasada abrimos de forma irregular, con el temor de los señores indígenas que tienen derecho a reclamar. El comercio no ha sido normal y existen un poco de pérdidas”, contó.
En lo que va del paro, las ventas, por día no han llegado ni a la mitad, en relación a un día normal de trabajo donde la gente acude diariamente a comprar diversidad de artículos como acondicionadores para el cabello, maquillaje, tratamientos, entre otros.
“En la semana pasada, los manifestantes pasaban dos o tres veces obligando a cerrar los negocios, tenemos que abrir a media puerta”, añadió.
La mañana de ayer, el sol acompañó a quienes valientemente decidieron abrir sus negocios. Es el caso de Inés Castro, quien acudió desde la mañana para limpiar el local que no abría hace días, eliminar polvos y sacar su letrero promocional de su restaurante.
“Tengo un restaurante, hay que trabajar, porque no abrí desde el jueves anterior. Tuve que traer los ingredientes desde Izamba, y en los alrededores de mercados. Todos necesitamos trabajar para salir adelante”, comentó. (I)