Optimismo por plan de vacunación
El anhelo es que la vacunación llegué lo más pronto a la mayor parte de la población. (Foto Archivo El Heraldo)
En los profesionales de la medicina existe un ambiente de positivismo por la ejecución del plan de vacunación que permite que más personas reciban las dosis para evitar menos incidencia del Cóvid-19.
A decir del expresidente del Colegio de Médicos de Tungurahua, Luis Hernández, aunque estemos rezagados con relación a otras naciones, vacunar al personal de primera línea y más genera un ambiente de optimismo.
El inicio del registro desde hoy para vacunar a los mayores de 65 años presenta un panorama alentador, pero aún toca mucho por hacer y lograr que las dosis lleguen a la mayoría de la población.
Esto ayudará para reducir la enfermedad; sin embargo, enfatizó que vacunarse no significará alejar el peligro de contagio, sino más bien disminuir al máximo las posibilidades de agravamiento o de muerte.
“Un ciudadano que reciba las dos dosis de vacuna puede tener inmunidad después de 15 días, por lo cual bajan las posibilidades que arribe a una unidad de cuidados intensivos, pero el contagio no se descarta”, dijo.
Hizo el llamado a la población para que los cuidados permanezcan. Luego de recibir las dosis deberán continuar usando mascarilla, distanciamiento social y lavado de manos.
Similar posición tiene el decano de la Facultad de Ciencias de la Salud de la UTA, Jesús Chicaiza, quien manifestó que las medidas de autoprotección deben seguir a largo plazo.
Considera que vacunar a los adultos mayores es fundamental para prevenir que el contagio desencadene en una enfermedad grave y hasta el fallecimiento.
“La vacuna no nos protege del contagio, por lo cual es vital proseguir con los cuidados. Que estemos vacunados no significará que regresemos a la vida que teníamos antes de la pandemia”, recalcó.
Insistió en que las dos dosis solo permiten reducir los peligros de muerte y más no de enfermarse.
Asimismo, el decano pidió no tener miedo a la vacuna, pues las que están disponibles en el mundo no son dañinas y sirven para estimular el sistema inmunitario para que cuando el virus ingrese al organismo, éste se pueda defender de la mejor manera. (I)
