Orejas y puerta grande en la primera corrida
Con el recorrido al ruedo en carreta al mando de caballos lusitanos, inició la Feria Taurina Nuestra Señora de La Merced 2023, que entregó 4 orejas, 3 puertas grandes y un indulto, en la Plaza de Toros Ambato, ayer.
El primero en salir a la arena ambateña fue el rejoneador ecuatoriano Álvaro Mejía, quien cortó dos orejas y la primera puerta grande, en su segundo toro, el cuarto de la tarde. Se mostró seguro firme y tranquilo con las banderillas colocadas en lo alto. El primer toro se cayó tres veces en la arena, pero mostró su fuelle y sacó adelante su lid matando al animal.
En el segundo toro mostró toda su casta sobre el caballo dominando al toro ‘Geniecillo’, colocando 6 banderillas por lo alto mostrando su clase sobre su propia cuadrilla de caballos enciendo la plaza con aplausos y gritos. Al final cortó dos orejas, una por el público y otra por la autoridad de la plaza saliendo por la puerta grande.
El francés Juan Leal, debutante en Ambato, arremetió a su primer toro ‘Marginado’, segundo de la tarde con verónicas y remates de chicuelinas. Su toreo fue lento y con clase sacando lo mejor del animal. Luego del tercio de banderillas recibió al toro de rodillas, posteriormente con muletazos con ambas manos y muy cerca de los pitones sacó aplausos de los presentes. La muerte del toro fue con una media estocada alta para hacerse acreedor a la primera oreja de la tarde.
Su segundo toro ‘Malhablado’ fue toreado similar al primero con muletazos lentos llevando al animal de un lugar a otro brindando un espectáculo, lamentablemente fue envestido por el toro, pero continuó con su toreo innato a pesar de su dolor. En su primer espadazo mató al toro. Ante el pedido del respetable se llevó su segunda oreja de la tarde y su puerta grande.
El tercer turno fue para el español Gómez de Pilar, quien metió a su primer toro ‘Geniecillo’ al capote e intentó sacar lo mejor con capotazos largos y templados, ya que no se sintió cómodo con el mismo sufriendo una arremetida con una voltereta, se paró, siguió y se puso frente a frente al toro con cruzados de pecho, desafiando al animal. Con la espada no tuvo suerte a tal punto que al tercer intentó puso un pinchazo alto matando al toro.
En su segundo toro y último de la tarde fue el mejor, lo recibió con una tanda de verónicas y rodillas con medias verónicas. Luego de la tanda de banderillas, toreó a ‘Balancero’ con molinetes y pases de pecho, mostrando su temple y casta. Al final por pedido del respetable, el toro fue indultado, a lo que accedió el presidente de la plaza y la tercera puerta grande, culminando la primera corrida taurina. (D)