Sebastián Vinueza el mejor joyero de Quito. 1781 / Pedro Reino Garcés
Los personajes populares, como los artesanos, en muchos casos pasan al anonimato, por brillantes que hayan sido. Esto mismo venimos a reconocer en el expediente que trata sobre la “restitución” y restauración que debía hacerse de la Custodia de Riobamba, que fue mutilada por la codicia del “doctor don Mariano Camacho”, a quien se le remataron sus bienes “para la reposición de varias piezas de oro, piedras preciosas y perlas extrahidas de la custodia de la iglesia Matriz de Riobamba, por el enunciado Doctor Camacho, según enuncia la sentencia definitivamente pronunciada”. ¿Quién fue este audaz sacrílego, desde la óptica de la fe y la moral cristiana? Sin mayores comentarios, mediante nuevas investigaciones daremos con noticias de este personaje que al parecer está vinculado a la propia iglesia riobambeña. Importa de otro lado que se diga que el maestro Vinueza fue “uno de los que concurrieron a la formación de aquella”, es decir, fue parte de quienes fabricaron la referida custodia.
Según se lee en el expediente tomado de los archivos riobambeños, una vez que la Custodia haya sido conducida a Quito, la restauración “deberá executarse por uno de los plateros de más pericia y práctica en este género de obras, de suerte que se consiga el fin que se ha reflexionado. En cuya inteligencia …(falta una esquina de la página) plena satisfacción del maestro de platería Sebastián Binueza, vecino de esta ciudad, como uno de los que concurrieron a la formación de aquella y de que ha dado posteriormente nuevas pruebas en las que ha trabajado por sí para la Iglesia Cathedral Capilla del Sagrario, y otras; y teniendo presente que de los autos obrados sobre la materia resulta que consultados los plateros de Riobamba para que fijasen y acomodasen algunas piezas que se hallaban separadas con el movimiento irregular del carro sobre que sale la custodia los días de corpus: expusieron no poder verificar sin exponer la custodia a una ruina o deterioro, indicación que da a conocer claramente la poca pericia que tienen para obrar estos inconvenientes, y satisfacer los deseos de aquel devoto y noble vecindario a cuyas expensas y limosnas se consiguió la perfección de una alhaja y relicario tan sagrado y de tanto valor;
“Y habiendo consultado a Su Señoría Ilustrísima para el mejor acierto con su dictamen y aprobación debía de mandar y mandó se remita a esta ciudad dicha custodia con todas las piedras preciosas, oro y perlas que se restituyeron ha solicitud y por medio de las más exactas diligencias practicadas por el Doctor don Luis de Andrade y Rada, cura y vicario de la expresada villa de Riobamba, poniendo todas las precauciones, medios y reparos conducentes para la seguridad de la translación a esta ciudad así de dicha custodia como de las restantes piezas restituidas que constan de la memoria que obra en estos autos; y para el efecto se le entregue con citación del síndico de aquella Yglesia y recibo que otorgará en forma al doctor don Joan Cisneros clérigo presbítero y vecino de aquella villa, por concurrir en su persona todas las qualidades requisitas para esta y mayores confianzas, y de que tiene dadas pruebas incontextables a toda esta provincia, motivos que acreditan esta satisfacción y la de Su Señoría Ilustrísima con la consulta arriba referida.-
Líbrese el correspondiente despacho con inserción de este auto para su puntual cumplimiento e inteligencia de los referidos cura y Vicario Doctor Don Luis de Andrade, y del síndico mayordomo de aquella iglesia.- Así lo proveyó, mandó y firmó su Señoría de que doy fee = Doctor Josef de Cuero = Ante mi Manuel Garcés, Notario público y de gobierno = y para que lo por nos provehido tenga cumplido efecto mandamos dar y dimos el presente despacho.- Fecho en Quito a 16 de mayo de 1781 años = Consta la firma de D. Josef de Cuero.- Manuel Garcés escribano público y de gobierno.” (O)