Artesanos mantienen viva la feria
Entre los 1.200 expositores que participaron en la Feria de Finados que anualmente desarrolla Ambato, estuvieron artesanos que conservan la tradición en madera, barro y hojalata, quienes siguen el oficio de padres y abuelos.
Mercedes Caiza a pesar de tener una profesión mantiene la tradición de su padre que falleció hace 28 años, cuenta con un taller en la calle Manuel Vásconez y Lizardo Ruiz diagonal a la Iglesia del Barrio Obrero.
Elabora cocinas, balanzas, carros, reverberos, utensilios de cocina que incluye arneros, cedazos, regaderas, latas para hacer pan y diversos juguetes.
Dice que ciertos padres de familia enseñan e inculcan a sus hijos que aprendan a jugar y que no estén solo en los dispositivos tecnológicos como los celulares, o pasen en las computadoras.
Actualmente los niños han perdido el interés de jugar, no valoran lo que es la artesanía, algunos niños se acercan y no saben que objeto es, sin embargo, otros que les gusta ser chef conocen cada uno de los utensilios.
Mencionó que con el tiempo va perderse esta artesanía, en Ambato solo dos personas nos dedicamos, en otras ciudades siguen artesanos de la tercera edad que siguen fabricando, a quienes le compra los productos.
La ambateña expresa que sus hijos no quieren continuar, porque existe inconvenientes en trámites y el SRI que les califican fabricación de muebles metálicos, pero el trabajo es cien por ciento manual, no hay nada eléctrico.
No existe apoyo de las autoridades que impulsen el arte. Creo que está agonizando la artesanía de la hojalata.
Según la ambateña no cuenta con un carnet artesanal, porque tiene otra profesión y sigue con las artesanías para no dejar morir el arte de su progenitor.
Destacó que otras entidades como el Gobierno Parroquial de Atahualpa le invitó a participar en la feria de artesanías en donde se les dio facilidades para exponer y comercializar los productos. (I)