¡El reto de Diana! / Mirian Delgado Palma
Dentro del procedimiento penal ecuatoriano, la Fiscalía del Estado es una de las instituciones claves, de gran valía e importancia para el ejercicio de la acción penal, según reza la Constitución y los Códigos Orgánicos de la Función Judicial e Integral Penal. La Fiscalía General del Estado es un órgano autónomo de la Función Judicial. La Fiscal o el Fiscal General es su máxima autoridad y representante legal .
El Consejo de Participación Transitoria, designó a la Dra. Diana Salazar, como la nueva Fiscal General del Estado, al obtener la mejor puntuación, en el respectivo concurso. El pueblo ecuatoriano frente a esta nueva nominación, en la que prevalecieron únicamente los méritos; respira cierta tranquilidad; y además, por el liderazgo y la transparencia que se percibe en sus declaraciones, en los diversos medios de comunicación.
Los ecuatorianos hemos sido testigos presenciales de las perversidades dadas en esta noble institución, en la que se “administra justicia”, especialmente en la década pasada, observándose que la corrupción, ha quedado en forma parcial o total en la impunidad, debido a que los Fiscales han sido marionetas de los gobiernos de turno; sin duda, se contará con honrosas excepciones. Estos procedimientos perniciosos han roto el equilibrio social, y se ha perdido el honor y la dignidad de nuestra Patria.
Hoy, es el turno de la Dra. Salazar, en ella observamos profesionalización, verticalidad, responsabilidad, confianza y valor para ventilar los diferentes casos judiciales, para el efecto señala que establecerá condiciones de nuevas rutas y sistemas que sepan conducir todos los elementos, sin miedo a los grupos de presión y con el propósito de que “la verdad” brille por encima de los intereses de poder, con los que se ha silenciado la voz de las víctimas y del pueblo en general.
El equipo de trabajo que le acompañe, jugará un papel muy importante durante su gestión. En consecuencia, aquella máxima de que una sola golondrina no hace verano, así es, de tal manera que, la visión a largo plazo que se ha impuesto, todo su equipo visualice aquel sueño y trabajen para él; A fin de cristalizar esta perspectiva, seleccionará los mejores talentos escoltados con los valores más preciados de civismo y moral. Si aquello logra, su gobernabilidad será un éxito.
El mayor reto de Diana, con mucho respeto, será restituir a esta importante “Tribuna de Justicia”, la credibilidad y el honor. El pueblo tiene confianza de que ejercerá con idoneidad tan altas, delicadas y complejas funciones. Su talento, corazón, optimismo y valentía, elevará la antorcha incuestionable de la verdad y la justicia.
Felicitaciones y triunfos, flamante Señora Fiscal, que DIOS le acompañe y le proteja en sus seis años de gobernabilidad. (O)