Enfermedad no detiene ganas de estudiar

Ciudad

Docentes viven experiencias inolvidables al trabajar con estudiantes en aulas hospitalarias. (Foto El Heraldo)



El objetivo del Programa de Aulas Hospitalarias y Domiciliarias es brindar la continuidad educativa a aquellos estudiantes que se encuentran hospitalizados y con certificados médicos prolongados.

Es así que las docentes resaltan el espíritu de quienes han sido temporalmente sus alumnos, porque, a pesar de tener enfermedades de reposo prolongado, han demostrado sus ganas de aprender.

Nancy Ortega, profesional docente de Aula Hospitalaria, comentó que vivir esta experiencia le ha permitido desarrollar su parte más humana al conocer casos muy difíciles que han tenido que vivir sus alumnos.

“Es la mejor experiencia que he tenido de trabajar en la docencia, el llegar a los niños en su situación crítica que están atravesando por alguna enfermedad. Cuando están en el hospital nos acercamos a los niños y padres de familia para explicarles sobre el programa y con gusto compartimos con ellos”, comentó.

La profesora contó que es una docencia que va acompañada con apoyo moral, distracción, recreación y con actividades lúdicas como la elaboración de rompecabezas, pintura o dibujo.

“Los niños se han abierto a mí y me han contado sus vivencias. Me conmueve mucho y, a veces, he sentido impotencia al conocer casos donde el estudiante ha llegado por riesgo social”, recordó.

Los niños con riesgo social, son aquellos que han sido vulnerados física o sexualmente, mientras se de la justicia se debe cumplir un proceso largo en el cual ingresa el o la docente para mantenerlo igualado en el aprendizaje.

“En estos casos nos ponemos en contacto con las instituciones educativas y su respectivo Departamento de Consejería Estudiantil (DECE) para que nos envíen las actividades durante el tiempo que dure el proceso legal de dichos casos y se maneja un trabajo interdisciplinario con otros profesionales”, confirmó.

Actualmente, el Distrito Ambato 1 y Baños tienen este servicio. La Zona 3, que comprende las provincias de Chimborazo, Cotopaxi, Pastaza y Tungurahua, cuenta con 8 Aulas Hospitalarias distribuidas en siete Distritos.

Estas aulas tienen como objetivo garantizar el acceso, permanencia, aprendizaje y culminación en el Sistema Educativo Nacional de los niños y adolescentes en situación de enfermedad, hospitalización, tratamiento o reposo médico prolongado, según Paulina Salazar, coordinadora Zonal 3 de Educación. (I)

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