Fiestas clandestinas se disparan fines de semana

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Desde el viernes hasta los domingos mucha gente se olvida que aún estamos en pandemia y que a causa de la inconciencia social los casos de contagios aumentan y no hay espacios en los hospitales públicos para atender a personas enfermas con el coronavirus.

La gobernadora Gabriela Rodríguez, enfatizó que cada persona es responsable de su salud y de sus familiares, pero lamenta la irresponsabilidad de muchos. “Hay mucha irresponsabilidad todavía. Cada fin de semana, como mínimo, se suspende hasta cinco fiestas clandestinas en la provincia. En Salasaca recibieron la alerta de dos fiestas con más de mil personas, donde  estaban niños y adultos mayores sin mantener el distanciamiento, ni mascarillas”, informó Rodríguez.

Hizo el llamado a que el gobernador del pueblo Salasaca se una al trabajo en conjunto, porque este tipo de actividades ponen en riesgo a toda la comunidad. Añadió que los militares, policías y personal de la Gobernación no pueden estar detrás de cada ciudadano pidiendo que colabore con las normas de bioseguridad.

El teniente coronel Ryan Ramos, jefe del Distrito Norte, se sumó al llamado de atención, pues mencionó que el consumo de licor  en espacios públicos y estas fiestas clandestinas preocupan en gran manera.

De su parte, el intendente Diego Flores, sostuvo que a un año de la pandemia y que ha cobrado muchas vidas, la gente no entiende de los cuidados básicos. Sería bueno que se reformaran las leyes porque con las actuales no pueden sancionar y, más aún en este tiempo de pandemia, a los dueños de casas que promueven las fiestas privadas.

La gobernadora agregó que Tungurahua es la provincia donde más operativos se hacen en toto el país, pero requieren más colaboración ciudadana. El epidemiólogo del Distrito 18D02, Edisson Pulistar, mencionó que toda aglomeración siempre trae consigo el incremento de contagio. (I)