IESS en identificación del COVID-19
El Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) aplica recomendaciones internacionales, directrices y criterios clínicos y epidemiológicos para la identificación de casos de sospecha de COVID-19.
En las áreas de triaje de las casas de salud, los criterios para catalogar como un caso sospechoso depende de los signos y síntomas tales como: comienzo agudo de fiebre y tos, debilidad general, fatiga, dolor de todo el cuerpo, la cabeza y garganta; dificultad para respirar, náuseas, vómitos y diarrea, pérdida del olfato y gusto; alteración del estado mental, entre otros.
Además, se toma en cuenta el entorno en que se encuentra la persona sospechosa de contagio; es decir, su lugar de residencia o de trabajo, donde puede existir un alto riesgo de transmisión del virus; también, se analiza los contactos que haya tenido con una persona con COVID-19 confirmado o haber viajado a un país con transmisión comunitaria, trabajar en alguna institución de cuidados sanitarios.
El personal médico, tras determinar la sospecha de contagio de SARS-CoV-2, prescribirá la toma de muestras mediante una prueba rápida a base de antígenos. En casos específicos, se realiza directamente una prueba de RT- PCR. El resultado positivo de una prueba rápida de antígenos, se considera como caso positivo de COVID-19; mientras, si el resultado es negativo, se confirmará o descartará con una prueba de RT- PCR.
Las pruebas rápidas de antígenos se aplican en los siguientes casos sospechosos: Triaje de pacientes sintomáticos en áreas destinadas a captar COVID-19; trabajadores de la salud de áreas NO COVID; hospitalizados con manifestación clínica moderada; casos ambulatorios con manifestación leve y presencia de síntomas; pacientes en urgencias para ingresos hospitalarios y cirugías de emergencia ante la imposibilidad de tener una prueba RT-PCR urgente.
Las pruebas PCR se aplican en los siguientes casos sospechosos: Trabajadores de salud de áreas para atención de COVID-19 (incluidos servicios de emergencia y personal no clínico); casos sospechosos hospitalizados con manifestaciones graves o críticas con condiciones subyacentes (adultos mayores, personas con co-morbilidades: cardiovascular, diabetes, enfermedad respiratoria crónica, inmunodeficiencias, enfermedades autoinmunes); pacientes que provengan de establecimiento de salud que no cuenten con pruebas de antígenos; pacientes con prueba de antígenos negativa. (I)