Nuevos retos por la Evangelización

La reunión ampliada con los sacerdotes- coordinadores de zona, con los asesores de los equipos de la Pastoral, los padres coordinadores de entes diocesanos y de todos los servicios que la iglesia presta en la Diócesis de Ambato se desarrolló como parte de la Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe.

El encuentro fue para socializar el proyecto puesto en marcha desde abril en la Iglesia en América Latina y el Caribe que es la petición hacia el Papa por parte de los obispos de la Región.

Cabe indicar que las reuniones de las esferas eclesiásticas se han dado desde 1965 en donde los obispos siempre han estado trabajando de manera conjunta a nivel latinoamericano buscando el anuncio del Evangelio de manera unánime en Latinoamérica y el Caribe, indicó el padre Mario Sarabia, vicario de la Pastoral de la Diócesis de Ambato.

Con la ayuda del Vaticano, se han realizado ya cinco asambleas que el Episcopado Latinoamericano y que se dieron en Medellín en 1978, Puebla 1979, Santo Domingo en República Dominicana en 1992, la asamblea general del episcopado en Aparecida- Brasil. Desde el 2007 hasta la fecha los obispos de la Región consideraron que era  el momento de otra reunión a nivel del episcopado y por eso hicieron la petición al Papa de realizar la asamblea general en septiembre del 2019.

El Papa respondió diciendo que desde el documento de Aparecida en el 2007 se tiene  mucho por aprender y hacer y determinó que en lugar de la asamblea general del Episcopado era  importante integrar a los fieles y, por eso, se llama asamblea eclesial, es decir, de todos los bautizados.

En ese marco hay dos acontecimientos, el primero es entender que el proceso de la Iglesia en América Latina y el Caribe ha estado siempre caminando, respaldando y animando las políticas democráticas al servicio de comunidades y pueblos, y por eso, en esta Asamblea Eclesial tuvo como resultado las propuestas viables y que sean de aplicabilidad con proyección al 2031 que será el año jubilar de la aparición de la Virgen de Guadalupe.

Con estos esfuerzos se trata entonces de la reorganización de la Iglesia en la pastoral y su presencia y sentir en la sociedad entera.

Todo el trabajo de base tiene la proyección pastoral, para que, el evento redentor de Jesús pueda revitalizarse en toda labor eclesial que desarrolla la Iglesia a favor de la sociedad.

El otro evento que marca la iniciativa del Papa es el Sínodo de los obispos que a través de una carta de la constitución apostólica, el Papa Francisco dio una nueva labor a los obispos del mundo entero; es decir, es una carta apostólica de Sinodalidad (hacer camino juntos).

Y así, todos a responder a una propuesta de diálogo de interacción, compartir y en conjunto tomar decisiones. El Papa propone hacer la asamblea eclesial para América Latina y el Caribe y luego replicar en el resto de los continentes. Empezó el proceso de escucha en América Latina y el Caribe.

Con este esfuerzo y sumado al análisis de la realidad socio-cultural que se vive en el mundo y sobre todo en la Región, se pueda recoger las experiencia de vida cristiana de los fieles y con integración de grupos de la sociedad (médicos, enfermeras, abogados, arquitectos, cámaras de producción, organizaciones de trabajadores, transportistas y más).

La dinámica a este nivel permite responder de tres maneras. La primera es a nivel personal con preguntas, la segunda es grupal o familiar y el tercero es a nivel temático.

El Papa ha pedido convocar a todos los que no tienen voz para que expresen lo que su corazón quiere, y así emitir su experiencia de vida cristiana con la certeza de ser escuchados. Estará la Iglesia atenta a los grupos que salieron de la Iglesia para saber cómo la ven o sienten, o aquellos que se aislaron de la Iglesia por varios motivos y ellos también que se expresen, así es la amplitud de la estrategia sinodal. (I)