Recordaron 75 años de la Diócesis de Ambato
Luego de la pandemia, a los tres años se retomó la peregrinación con la imagen la Virgen de la Elevación, patrona de la Diócesis de Ambato. Instantes de su llegada al estadio para la misa campal. (Foto El Heraldo)
La iglesia diocesana ha decidido vivir un año jubilar para celebrar los 75 años en que el Papa Pío XII en febrero de 1948 encausara el hecho de que esta iglesia estuviera aparte de la Arquidiócesis de Quito, se dijo en la eucaristía concelebrada por el clero diocesano en la misa campal en Santa Rosa, ayer.
De esta forma, se proyectaba a que Ambato tuviera una hermosa iglesia matriz de cinco naves de piedra pishilata, pero, lamentablemente en 1949 cayó esta estructura en el terremoto, mientras la Iglesia Diocesana esperaba al primer obispo que era Bernardino Echeverría, señaló monseñor Giovanny Pazmiño, durante su homilía.
El impulso de los tungurahuenses hizo que continuara en marcha lo que la Santa Sede y el Santo Padre ya habían determinado con la Iglesia Diocesana y, por eso, a los pocos años, el primer obispo coronó a la Santísima Virgen de la Elevación y la nombró patrona de la Diócesis de Ambato.
De esta manera se invitó a todos los tungurahuenses a creer en la Virgen como guía y luz del camino, para que por intermedio de ella encause a sus hijos hacia Jesucristo.
El 13 de noviembre es el día de la Santísima Virgen bajo la advocación de ‘La Elevación’, pero, por esta ocasión, se celebró el 19 de noviembre para no interrumpir la amplia programación que tuvo la ciudad en estas fechas, señaló el obispo diocesano.
El Evangelio o Palabra de Dios es el que siempre anima a los creyentes en sus vidas y permite que puedan seguir adelante, porque sin Evangelio no hay fe, agregó.
En la Biblia se indica que la gracia de la encarnación dejó a María inquieta, porque cuanto viene Dios a la vida de alguien, no les deja igual. La Virgen se dio cuenta que el Verbo de Dios estuvo en sus entrañas, y esa luz y alegría se irradió al mundo y comenzó una nueva era de salvación, acotó monseñor.
La misa campal fue el momento de profundo recogimiento espiritual de los feligreses, ya que se invitó a seguir los pasos de la Virgen María y ser como ella en su gran corazón y acción a favor de todos.
Cabe indicar que anterior a la misa se desarrolló la peregrinación que partió desde las 07:30 horas desde la Catedral con dirección a Santa Rosa.
En el trayecto los peregrinos cantaron y alabaron a la Virgen de la Elevación. En ese recorrer acompañaron varias autoridades civiles y eclesiásticas.
Monseñor Giovanny Pazmiño, obispo de la Diócesis de Ambato, señaló que se camina en la vida con la Virgen, pidiendo que siga guiando a la Iglesia Diocesana y encamine a vivir el amor de su hijo Jesucristo. Llegaron cinco mil personas de las parroquias como de los grupos y de los espacios de fe. El mensaje de este año fue ‘Con María celebrando la presencia del Señor’.
El padre Bernardino Núñez, vicario general y párroco de Santa Rosa, señaló que luego de la eucaristía se dieron varias actividades religiosas que también invitaron a vivir el encuentro con María Santísima.
Según el prefecto Manuel Caizabanda, se vivió un día de fe, alegría y unidad para los católicos, ya que se resaltó que hace 327 años apareció la Virgen de la Elevación en una de las comunidades de Pilahuín en el sector de Chiquicahua. “Como comunidades y pueblos se valora esta aparición ya que se cuenta con la ayuda divina para seguir con fe y teniendo la bendición del cielo”, acotó.
La concejal Diana Caiza, candidata a alcaldesa Ambato, señaló que la peregrinación se vivió con optimismo y fe con la esperanza de días mejores.
Segundo Caiza, presidente del GAD Parroquial de Santa Rosa, señaló que con devoción se recordó la aparición de la Virgen hace 327 años y también la presencia de 75 años de la Diócesis de Ambato. (I)
