Turismo con gastronomía sustentable

La evolución del quehacer turístico es inevitable y es evidente en Tungurahua. La inversión privada y la política pública se combinan para convertir a la provincia en uno de los sitios de preferencia a nivel nacional. La gastronomía se incrusta para atraer a los visitantes y turistas.

Sin duda, la gastronomía se vuelve en herramienta de comunicación sobre cualquier destino, ya que a través de ella se puede conocer las tradiciones, costumbres y aspectos relacionados con la forma de vida, señala el chef Adrián Escardó. 

Allí también se enmarca el emprendimiento turístico familiar, Los Laureles Glamping. Según el asistente de administración Andrés Moncayo, se ofrece “actividades vivenciales. Durante la noche hay fogata para narrar la historia del emprendimiento, caminatas y también se realiza turismo en Píllaro. Se trabajan con las comunidades locales y proveedores; porque el turismo tiene su cadena de valor”.

Y el chef Dennys Zuñiga de Los Laureles Glamping añade, “también nos centramos en los alimentos y la cocina del lugar sin desperdiciar los recursos naturales y garantizando su permanencia para las futuras generaciones, protegiendo al medio ambiente y la salud de nuestros comensales”.

Para el profesor de la Universidad de Especialidades Turísticas (UDET), Jimmy González A., a la gastronomía se la puede considerar sustentable desde el momento que se hace uso de los productos locales, en especial de los que se tiene hasta tres kilómetros a la redonda, ya que esto permite una economía circular y a su vez ayuda a sustentar la producción de materia prima fresca y con cuidados adecuados; puesto que, las exigencias de los restaurantes o empresas de alimentos crean estándar para el menú adecuado.

Y complementa, “esto hace que la gastronomía se vuelva consumidor de los productos locales, pero a su vez en el mundo entero existen restaurantes que crean sus propios huertos, con el fin de realizar la cocina más acorde a la necesidad que presenta el establecimiento, incluso con huertos orgánicos y pequeños criaderos de animales, los cuales pueden ser utilizados en platos del menú ofertado”. 

De igual manera, señala que “al crear restaurantes o empresas de alimentos sustentables, se mejora el entorno agrícola y de producción de alimentos, y de esta manera aumenta la calidad de los platos, haciendo más competitivas a estas empresas en el entorno nacional e internacional; la gastronomía siempre ha sido movimiento que mueve grandes masas”.

“La gastronomía no se debe ver como el plato en sí, sino como el arte de prepararlo, sus ingredientes, la esencia, sus tradiciones, los saberes, los olores, colores y se complementa con el servicio del lugar”, señala el coordinador del Comité Provincial de Turismo, Danilo Aróstegui.

La evolución turística determina nuevas acepciones. Según la Organización Mundial del Turismo, el turismo sostenible “…tiene plenamente en cuenta las repercusiones actuales y futuras, económicas, sociales y medioambientales para satisfacer las necesidades de los visitantes, de la industria, del entorno y de las comunidades anfitrionas”. (I)