Impuesto para recolección de basura / Editorial
Está incrementada la cuantía del impuesto para la recolección de basura en la ciudad y en los centros urbanos de las parroquias rurales, mediante la recaudación que hace la Empresa Eléctrica en la facturación de las planillas de cobro de consumo eléctrico de industrias y de casas particulares. Se informó que el monto de la recaudación supera los tres millones de dólares a favor del GIDSA, entidad municipal encargada del tratamiento de los desechos sólidos.
El relleno sanitario implementado hace más de dos décadas continúa funcionando en el sector de Chachoán de la parroquia Izamba. La metodología técnica ha sido mejorada de alguna manera, aunque se mantiene los fundamentos básicos del proceso que se cumple.
En una de las administraciones municipales recientes se intentó cambiar el objetivo del destino de la basura para no solamente dejarla enterrada. Surgió la preocupación porque se detectó la aparición los denominados lixiviados, que son el sustracto de los desechos, que contienen un altísimo grado de contaminación, que se deslizan hacia las aguas del río Culapachán.
Se deseaba hacer de la basura una fuente de ingresos económicos, convirtiéndola en abono orgánico y en generadora de energía eléctrica, como acontece en algunas ciudades del país y otras fuera de los linderos patrios. Algunas opiniones de respaldo a este proyecto existen en la ciudad, emitidas con sensatez y el deseo de contribuir en forma positiva. El Concejo municipal y el Alcalde deben analizar esta nueva modalidad de aprovechar la basura.