La belleza que nos rodea! / Patricio Arellano Abedrabbo
Lunes con Salud/Hacia la Salud por la Naturaleza
Las actividades de cada día, el trabajo excesivo, los compromisos por doquier, implican levantarse muy temprano e irnos a la cama muy tarde. Esto lleva consigo una carga inmensa de sufrimiento, de cansancio y de estrés…Vivimos sólo pendientes de aquellas obligaciones, que perdemos de vista tantas cosas y situaciones gratificantes, perdiendo por tanto el horizonte integral que está por delante y a los lados de nuestro trajín diario…Qué obtenemos con este asfixiante estilo de vida? Indudablemente, por un lado lograremos réditos económicos, posición social y comodidades, sin embargo, por otro lado afectaremos nuestra salud física, mental y emocional, la salud de nuestro matrimonio y de nuestra familia, la vida de relación con Dios…Ante esta realidad alarmante y trágica, la Palabra de Dios es clara: “Pierden el tiempo ustedes que se levantan temprano y se acuestan tarde para comer un pan conseguido con sufrimiento, porque Dios da a quien ama, aún mientras duerme”(salmo 127:2) Parecería que deberíamos hacer lo contrario, que sería mejor si ocupamos nuestro tiempo al máximo trabajando y en los compromisos varios. Sin embargo, Dios no nos hace una invitación a la pereza y tampoco el permanecer más tiempo en la cama!…No, nada de eso!..Sino que como seres humanos que somos, necesitamos relajarnos, descansar y sobre todo distribuir nuestro tiempo en cosas constructivas para nuestra salud corporal, para nuestra salud mental y espiritual, dedicar un espacio útil para nuestra vida matrimonial y de familia, a sabiendas de que estos enfoques enriquecen los verdaderos valores y el verdadero sentido de la vida…Así mismo, si nos enfocamos sólo en las actividades diarias, acuciantes y obsesivas sin tregua, nos perdemos las maravillas que nos ofrece la naturaleza a cada paso!…El disfrutar de un atardecer de ensueño, el admirar con detalles un amanecer fresco y vivificante, el mirar con detenimiento el vuelo cadencioso de las aves en el cielo…El salir muy por la mañana a caminar entre los árboles o en un parque henchido de oxígeno y respirar la vida misma…El salir de excursión con la familia y degustar de un almuerzo campestre en medio de la naturaleza, el detenerse y observar el ir y venir de la gente y su actividad en las faenas cotidianas…El abrir los ojos y dar gracias al creador con una oración y ruego y con Su Palabra de vida poniendo en sus manos las labores del día…El encontrarse con los amigos y detenerse siquiera unos momentos para desearse un Buendía y éxitos en las actividades de la jornada…Nos queda entonces la tarea de cumplir con eficiencia nuestras obligaciones sin ansiedad o angustia, disfrutando de lo que hacemos, regalándonos el tiempo suficiente para no perdernos el sinnúmero de maravillosas oportunidades diarias que nos brinda la BELLEZA QUE NOS RODEA!