Atraer inversiones / Editorial
El gobierno ha ejecutado un nuevo y ambicioso plan de atraer más capitales e inversiones extranjeras que dinamicen la economía ecuatoriana. Justo en estos momentos es primordial incrementar el flujo de circulante en nuestro entorno a través de capitales frescos, así como de préstamos a buen interés para inversiones productivas y de desarrollo.
En ese sentido, el gobierno correctamente ha detectado el principal problema que detiene el interés de inversionistas y capitales foráneos: la seguridad jurídica de sus inversiones. Con la década correísta no solo se evaporó toda seguridad jurídica sino que se destruyó, por incompetencia y estupidez, lo que no funcionaba mal.
La denuncia de los Tratados Bilaterales de Inversión (TBIs) y el constante ataque a los centros internaciones de resolución de disputas espantó a todo el mundo. Nadie quiere poner un dólar donde sabe que no se respetarán contratos y, fundamentalmente, donde sabe que no prevalecerá el Estado de Derecho.
Hoy ya se habla de retomar dichos tratados y de establecer más convenios que promuevan las inversiones en nuestro golpeado País. Es fundamental reconstruir (o construir, si nunca existió) un andamiaje de seguridad, legalidad y seriedad en materia jurídica. Con jueces probos y especializados, pero también con una cultura de respeto hacia lo pactado, avanzaremos hacia buen puerto. (O)