¡Los mejores hombres! / Mirian Delgado Palma
En la consulta popular de 4 de febrero el pueblo (63.08) aprobó la decisión de reestructurar el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social CPCCS, cuyo período tiene el carácter de transitorio hasta que se nombre el definitivo en el 2019. Entre unas de sus competencias deberá evaluar el desempeño de las actuales autoridades de control y fiscalización, nombradas por el Consejo de Participación Ciudadana cesado. Para el efecto, el Presidente asumió la potestad de enviar 7 ternas de posibles postulantes; y, en forma insistente se ha venido haciendo hincapié que los aspirantes sean escogidos entre “los mejores hombres” de nuestra Patria.
¿Quiénes son los mejores hombres? Podría atribuirse este calificativo a los ciudadanos/nas que están guiados por la moral, la justicia y la honradez; aquellas personas que son dignas de admiración y honor. El honor es el premio que la sociedad ofrece al individuo por la práctica cotidiana de la virtud y las leyes morales ejercidas durante su convivencia.
Al respecto, el ilustre Alfredo Pérez Guerrero, puntualiza que tenemos una moral cívica, en cuanto a que cumplimos deberes con el Estado; tenemos una moral social, cuando se produce el respeto mutuo entre los hombres; y, aún cuando “las tres son solo aspecto o formas de una sola substancia y de un solo anhelo”, la moral individual tiende al perfeccionamiento del individuo. «Educa la inteligencia para la sinceridad; el sentimiento para la delicadeza y el altruismo; la voluntad para el carácter y el valor: tienden a extirpar del corazón las simientes dañinas de la mentira, la cobardía, inconstancia y crueldad, para formar hombres buenos, disciplinados y aptos para la ardua lucha de la existencia”.
Si acogemos el pensamiento de este insigne jurista y educador, ¿Quienes gozarán del mérito para ser elegidos en la Asamblea?. Serán aquellas personas cuya trayectoria de sus vidas están escritas en los anales de la historia con letras de oro: “hombres dignos, hombres leales a sus principios, hombres honestos, hombres de valores morales indestructibles, hombres que amen a la Patria con desinterés”. El soberano requiere de criterios y procedimientos transparentes y verticales, para juzgar y apreciar el perfil de cada uno de los postulantes que conformarán el CPCCS. En las manos de los Asambleístas está el destino de nuestra Patria.
El pueblo aspira a contar con hombres nuevos que afirmen sus ideales y se perfeccionen para cumplir con sus obligaciones, que orienten sus acciones al impulso de los grandes latidos de la justicia y libertad para que hurguen celosamente las sórdidas fuentes de lo deshonesto; que siembren las simientes de la paz y orden, disciplina y trabajo. Son principios vitales. Los ideales a cumplir estarán liberados de la dominación de los unos y el servilismo de los otros, y se sustentarán en la práctica de las mejores virtudes políticas, jurídicas y morales. Todo aquello amerita tener conciencia de que las funciones públicas son honor, trabajo y grandeza espiritual. (O)