Buena alimentación en bares escolares / Editorial
En todo tiempo ha existido preocupación por la buena alimentación a los niños en edad escolar y que asisten a los establecimientos educacionales. Igualmente, han habido reclamos en otros tiempos para los comités de padres de familia se hicieran cargo de esta importante cuando existían imposiciones oficiales.
A su vez, también surgían pedidos para en las escuelas, cuyos progenitores pertenecían a familias de escasos recursos económicos, para que entraran las autoridades educativas a atender en esta necesidad fundamental a los educandos. En parte, se ha satisfecho este justo requerimiento.
En estos días se ha acentuado la necesidad de que los padres de familia de las escuelas asuman esta responsabilidad. Ellos más que persona alguna o institución, tienen la capacidad de conocer las bondades de los diversos productos alimenticios que pueden aportar al sano crecimiento de las niñas y de los niños.
Además, pueden controlar los costos de los alimentos que consumen los menores, sin gastos excesivos e innecesarios, sino mirando, fundamentalmente, el contenido nutritivo que consumen en sus respectivas casas. Este aspecto es importante.
También se trata de las loncheras elaboradas en cada casa que, se entiende, son hechas con el esmero y con cariño que sabe poner la mamá. De lo que se trata es que nuestra niñez se encuentre bien alimentada, con nutrientes seleccionados. De esta etapa y de la anterior dependen la salud corporal y la formación intelectual de los que son el hombre y la mujer del presente y que serán del futuro. (O)