El régimen en cifras / Ec. Mg. Diego Proaño C.

Hace un año se iniciaba el nuevo mandato, como siempre con expectativa de cambios sobre todo en la economía nacional que desde el segundo semestre de 2014 se había deteriorado, así los indicadores económicos en el último año no han tenido mayor evolución. El riesgo de invertir en una nación, llamado Riesgo País o EMBI, fue subiendo, dando más incertidumbre a inversionistas, sobre todo extranjeros, en febrero 2017 cuando el Presidente Moreno gano la primera vuelta electoral, el riesgo que estaba en 520 puntos, subió a 578. En abril cuando gano la segunda vuelta, aumento a 662 puntos y, cuando se posesiono el 24 de mayo de 2017, el EMBI era 700 puntos. El Riesgo llegó a su nivel más bajo el 3 de abril de 2018, luego del anuncio del Plan Económico 2018 – 2021 (2 de abril), que trajo cierta tranquilidad a los agentes económicos, allí el EMBI cayó a 541 puntos, empero al cerrar el primer año de gobierno, con 14 cambios de ministros, 3 de ellos de Economía y Finanzas, 3 medidas económicas con poca incidencia y un plan económico por presentar, nuevamente el Riesgo, esta al alza, cierra con 670 puntos, por arriba de Perú 126 puntos, Panamá 132 y Colombia 178, los de más bajo riesgo y solo superado por Venezuela con sus 4.330 puntos.

El crecimiento de la economía que en 2014 fue 3,8%, 2015 de 0,3%, 2016 decreció -1,5%, en 2017 creció 1,5% y el primer trimestre de este año creció 3%, se espera que al final del año crezca 2%. El aumento desde junio 2017 de 3% cada trimestre, es importante, aunque este se ha dado por inyección de fondos públicos vía endeudamiento externo del gobierno (emisión de bonos, ventas spot de petróleo, nueva deuda), para pago a proveedores del Estado, a acreedores del portal de compras públicas y a contratistas de obra pública, lo que permitió más circulante, mayor velocidad del dinero, por tanto de crecimiento de la economía. En el Mercado Laboral, entre junio 2017 y marzo 2018 (INEC), el panorama casi no ha cambiado, el empleo adecuado (sueldo mayor al básico, más beneficios, mas IESS), de 41,01%, se estancó en 41,1% en 2018, el subempleo es el único que algo mejoro al bajar de 20,5% en 2017 a 18,3% en 2018 y el desempleo de 4,5% se mantiene en 2018 con 4,4%.

La pobreza sigue igual, por necesidades básicas insatisfechas NBI 31,8%, Multidimensional 34,5% y por Ingresos 21,5%, la extrema pobreza Multidimensional es 14% y por Ingresos 7,9%, el índice GINI que mide la igualdad en la repartición de riqueza, en junio 2017 fue 0,462, en diciembre se mantuvo en 0,459, con datos inciertos de deuda pública, déficit fiscal y algunas cifras macroeconómicas por sincerar. Así termina el primer año de gobierno, con nuevas figuras en las carteras de Estado, con un esperado Plan Económico, apoyo de los sectores productivos y empresarios, una gobernabilidad estándar y menor imagen. Ahora comienza el nuevo reto del gobierno para su segundo año de gestión. En verdad ni con el Decreto 135 de Austeridad del Gasto Publico, tampoco con la Ley para la reactivación económica, ni el Plan de Estabilidad Fiscal, han sido suficientes para levantar a la economía. Queda a la espera la reactivación ofertada en campaña, la generación de empleo y la recuperación de todos los sectores productivos, esos son los retos. (O)