Indígenas recordaron levantamiento de 1990
Relatos de representantes de las comunidades indígenas permitieron recordar el suceso que marcaría el preámbulo para que Ecuador fuera reconocido constitucionalmente como país intercultural y plurinacional.
“Fue un 28 de mayo de 1990, fecha histórica que dio inicio al Levantamiento Indígena. La comunidad indígena se tomó la Iglesia Santo Domingo de Quito. Posteriormente, todas las representaciones indígenas de Tungurahua se unieron para hacer conocer al mundo que nos cansamos de tanto atropello”, contó Segundo Toalombo.
Posteriormente, el dos de junio se reunieron en Tungurahua y paralizaron su trabajo en los mercados. El cinco finalmente se firmó el documento de acuerdo con 16 puntos específicos.
Toalombo resaltó que aún existe el cuatro por ciento de marginación hacia los pueblos y nacionalidades indígenas. “La mayoría de los pueblos mestizos hemos empezado a vivir en un Estado plurinacional y pluricultural donde nos respetamos y entendemos que blancos, indios, negros, somos iguales con diversidad de pensamientos”, argumentó.
Juan Lagua Cuji habló sobre la opresión que vivían los indígenas, la corrupción de la clase política, las injusticias que se vivían en esa época. Aseguró que: “hasta ese entonces la población ecuatoriana no conocía cuántos pueblos y nacionalidades existían y con el levantamiento se llegó a conocer el número que eran”. Otavaleños, Panzaleos, Saraguros, Salasaka, Chibuleos, Puruháes formamos una sola fuerza.
Vicente Chato fue miembro de la comisión del Levantamiento Indígena y marchó en primera fila con el objetivo de luchar por sus derechos. Resaltó que fue un hito en la historia del Ecuador y se lograron avances, de los cuales resaltó: “Designación de Estado plurinacional e intercultural; rebajas de tarifas en luz, precio del gas y gasolina dentro del tema económico. Becas para la comunidad indígena, cajas solidarias que luego se convirtieron en cooperativas; creación del Fondo de Desarrollo de Pueblos Indígenas con el fondo semilla; creación de las juntas parroquiales; participación en proceso electorales; recuperación de saberes como la medicina ancestral, agricultura orgánica; disminución del analfabetismo y reducción de la deserción escolar”.
La intervención de Juan José Lligalo reforzó las historias contadas por sus compañeros sobre esta fecha histórica. Cronológicamente habló del apoyo de Monseñor Leónidas Proaño y el aporte de los medios de comunicación. “Fuimos coordinadamente apoyados por nuestra pacha mama, las voces de los líderes eran comunes con una cosmovisión clara y precisa a nivel nacional. Nuestras peticiones fueron entregadas al entonces presidente, Rodrigo Borja”, expresó. (I)