Textiles en franco proceso de reactivación
El rostro del presidente de la Asociación de Confeccionistas Textiles (Acontex), Milton Altamirano es diferente, porque el panorama económico y comercial está cambiando, lo cual permite que las empresas de este sector muestren visos de recuperación.
Esto les motiva a seguir invirtiendo y creando fuentes de trabajo. El reflote es producto del ambiente de tranquilidad que predomina en el Ecuador, indicó.
El diálogo impulsado por el Presidente de la República contribuye a que las empresas y negocios en general produzcan sin contratiempos ni temor a confrontaciones.
A esto se suma la confianza que brinda la designación del nuevo ministro de Finanzas, Richard Martínez. “Estas decisiones expresan aires de positivismo que se reflejan por ejemplo en el descenso del riesgo país”, enfatizó.
Hasta finalizar el año aspiran cumplir metas de ventas en el 90%. Esta reactivación ha facilitado la reapertura de fuentes de empleo que en los últimos años se perdieron.
Sin embargo, señaló que el Gobierno tiene que concretar controles más estrictos para disminuir al máximo el contrabando.
“Es un cáncer que sí tiene cura. Todo depende de una decisión política más firme y de control a largo plazo”, sostuvo Altamirano.
Por su parte, Ana Fabiola Aguayza, gerente de ‘Fabitex’, no oculta su confianza, ya que las empresas trabajan por encontrar nuevos nichos de mercado con productos de calidad.
La empresa está en permanente búsqueda de clientes que ayuden en el incremento de las ventas; no obstante, pide a las autoridades mayor flexibilidad en lo tributario, porque el anhelo es importar hilo de Colombia.
Eso significaría reducir costos en insumos y materia prima que inciden en el precio final. Asimismo solicita la eliminación de ciertas trabas y condonación de intereses que incentivará mayor inversión y por ende puestos de trabajo.
Comparte la preocupación por el contrabando. Aquí se debe ejercer controles más severos aunque en su caso la incidencia no es alarmante, porque se dedica a la fabricación de línea blanca textil.
Para la gerente de ‘Fabitex’ el 2016 fue el más difícil. Ese año se sintió la recesión.
José Salazar es pequeño productor de ropa interior. Su pedido se dirige al Presidente de la República para que impida el ingreso de prendas de vestir sin pagar impuestos.
“El contrabando nos complica la vida. Llega ropa de Perú, China, Panamá, Colombia y Brasil”, recalcó.
Al igual que todos los pequeños, medianos y grandes empresarios y emprendedores del área textil exhortó a las autoridades un control severo en las fronteras. Eso permitirá el repunte definitivo de la industria nacional, puntualizó Salazar. (I)