Trabajan por convertir ciudades resilientes
“No solo se puede pensar en gestión de riesgo en ejercicios de simulacros, sino también en la lógica de desarrollo. En el caso específico de Tungurahua al verse afectado por acontecimientos naturales como sismos o erupciones del volcán, toda la economía tendría problemas, porque es el motor productivo de la zona central”, mencionó Christopher Velasco, presidente de la Asociación de Profesionales de Gestión de Riesgo del Ecuador.
La asociación busca fortalecerse. Trabaja en coordinación con el órgano rector que es la Secretaría de Gestión de Riesgo y el objetivo principal es convertir ciudades resilientes, es decir, que puedan adaptarse de manera positiva a las situaciones adversas.
Agregó que coordinan con entes académicos como la Universidad Técnica de Ambato (UTA) y con la Unidad de Gestión de Riesgo del Municipio de la ciudad para ejecutar trabajo más comunitario de reducción de riesgos y desastres.
El gremio también ha estado pendiente sobre la reconstrucción de Manabí con la Universidad San Gregorio y en especial sacar experiencias en temas de prevención, dijo Velasco.
Marina Ortega de 68 años de edad, reconoció que no sabría qué hacer en caso de un sismo fuerte o si ocurriría una nueva erupción del Tungurahua.
Para Héctor Cobo se debe insistir en una educación continua mediante la academia para fortalecer el proyecto. “Como asociación queremos que la provincia siempre esté preparada para estos eventos naturales. No debemos confiarnos, hay que seguir trabajando”, agregó. (I)