La Virgen vive en los corazones santarroseños
La devoción y veneración a la Virgen de la Elevación está arraigada en los corazones de los santarroseños que cada domingo visitan la basílica ubicada frente al parque central para dar gracias por la vida y la salud.
“Por medio de la madre de Dios transmitimos nuestras peticiones y agradecimientos, ella es nuestra intercesora. Siempre le veneramos con todo el amor del mundo, porque aceptó ser la madre de nuestro Salvador”, Nancy Núñez López.
Para la devota, los santarroseños le tienen amor muy grande a la Virgen y siempre se llena la basílica con devotos, especialmente los domingos en la mañana.
Manuel Manobanda contó que sus padres le enseñaron que el amor a la Santísima Virgen debe ser el mismo que el amor a la madre carnal que nos dio la vida. “Por eso le veneramos a la Virgen de la Elevación y estamos a su obediencia”, comentó. (I)