Trabas que debe afrontar un emprendedor / Fausto A. Díaz López
Andrés Oppenheimer en su obra “Crear o Morir”, hace varias reflexiones acerca de preguntas que según él deberían estar en el centro de la agenda política de los países latinoamericanos y España; en donde hay gente tanto o más talentosa que Steven Jobs, fundador de Apple “¿qué es lo que hace que Jobs haya triunfado en EE.UU al igual que Bill Gates, el fundador de Microsoft; Mark Zuckerberg el fundador de Facebook y tantos otros, y miles de talentos de otras partes del mundo que no pueden hacerlo en sus propios países?”.
Según el autor, estas preguntas deberían estar en el centro del análisis político de nuestros terruños, porque vivimos “una economía global del conocimiento” en la que las naciones que más crecen, “son las que producen innovaciones tecnológicas que generan prosperidad, que cada vez depende menos de los recursos naturales y tienen una fuerte ligazón con la calidad de la educación y la formación científica de sus innovadores. Tal circunstancia, determina que los países más exitosos no sean los que poseen fabulosos recursos naturales, sino aquellos que cultivan las mejores mentes y exportan productos con alto valor agregado”.
Esta realidad se comprueba en varios países del orbe. El autor pone como ejemplo a Luxemburgo y Singapur que están entre las naciones más ricas del mundo, sin embargo, no poseen riquezas naturales. En el caso de Singapur, “es una nación que tiene que importar hasta el agua”… mientras en jurisdicciones petroleras y ricas en recursos naturales “prevalecen niveles de pobreza obscenos”. Estas realidades, tienen el efecto de incentivar nuestra reflexión y discernimiento acerca del fundamento del progreso tan esquivo en nuestros pueblos, porque no dirigimos la educación hacia esos objetivos.
A esta falta de visión, se suman otros aspectos que entraban los buenos propósitos de los emprendedores, tales como: la exagerada reglamentación estatal y la falta de capital de riesgo que permita financiar los proyectos de los jóvenes talentos. Las excesivas regulaciones para crear una empresa se convierten en un obstáculo que pone vallas a veces insalvables a los gestores del progreso. Según estudios del Banco Mundial, para crear una empresa por pequeña que sea en Argentina, se necesitan 14 trámites legales; en Brasil 13; en Venezuela 17; en EE.UU y los demás países desarrollados se necesitan sólo 6 trámites ¿Sabe usted cuántos trámites necesitaría un emprendedor ecuatoriano que desea instalar una empresa? Por último, el autor se inclina por otra teoría, en la que pone como punto central a la cultura social y legal que prima en Latinoamérica, según la cual, los pueblos de nuestro entorno no toleran el fracaso; mientras en la cultura de los innovadores el fracaso es una experiencia necesaria para triunfar. (O)