La delincuencia no da tregua / Editorial
En estos últimos tiempos los actos delincuenciales han alarmado a la ciudadanía en la ciudad de Ambato. Tres hechos recientes dejaron ver la vulnerabilidad de la gente y de los sistemas de seguridad: el asesinato del taxista, las agresiones en el despacho de un abogado y el asalto con machete en una farmacia.
La participación de extranjeros en esos hechos ha dado lugar a reacciones xenófobas especialmente en las redes sociales, lo cual conlleva una estigmatización de las personas en función de su procedencia extranjera.
La sensación de inseguridad se ha extendido tanto que la gente en Ambato está permanentemente en estado de alerta.
El problema de la inseguridad no sólo es de nuestra ciudad.En otras inclusive es más grave. Lo que pasa es que en Ambato no estábamos acostumbrados a que se produjeran tantos delitos execrables con tanta frecuencia.
Con reformas legales, aunque éstas sean oportunas y procedentes, no va a erradicarse la delincuencia. Tampoco con más fuerzas del orden, patrulleros y cárceles. Por ello, la lucha en contra de ella tiene que ser integral, con la participación activa de la propia ciudadanía así como de las autoridades locales, cada uno en el ámbito de sus competencias.
Las estadísticas indican que más personas mueren por accidentes de tránsito que por homicidios o asesinatos. No por ello, la delincuencia deja de ser un problema de tanta actualidad. (O)