Cursos vacacionales ayudan a la economía de profesores
“Anteriormente trabajábamos extracurricularmente dentro del plantel al que sirvo, pero ahora decidimos ofrecer cursos personalizados en otros espacios. El dinero que se recauda es de gran ayuda, ya que los cursos se imparten en dos temporadas”, señaló Maribel Morales, docente de Educación Física, quien decidió abrir por primera vez un curso vacacional de básquet.
El artista plástico, Ronaldo Silva, aseguró que el trabajo no es permanente, por ello aprovecha la temporada vacacional para ofrecer sus servicios. “Llevo 25 años en esta profesión. Soy de Quero y mi talento es reconocido en la zona. Esta es la oportunidad para laborar, me gusta enseñar y que sepan sobre el arte”, expresó.
“Cada año ofrecemos los vacacionales que es de beneficio y distracción para niños y adolescentes. El presupuesto para los sueldos se obtiene de la cancelación de los cursos, cuyo valor es mínimo”, aseguró el director de la Casa de Montalvo, Carlos Miranda.
Fabián Gallo es violinista y ofrece talleres vacacionales a niños de 10 a 17 años. Su trabajo se reactiva en julio y agosto en donde logra reunir aproximadamente 600 dólares. El valor depende del número de participantes y horas clase.
La chef Yolanda Rueda labora sólo en la temporada de julio y agosto con cursos de cocina dentro de la Casa de Montalvo. “En esta temporada aprovechamos. En este año tenemos dos cursos y eso nos beneficia económicamente”, explicó.
El analista económico, Diego Proaño, indicó que el movimiento económico que genera la contratación o la actividad de cursos vacacionales es mínima en la provincia, ya que la idiosincrasia de algunos padres de familia no surge con la necesidad de buscar una distracción inmediata para los chicos. Lo que más mueve económicamente es la inversión en el turismo dentro y fuera de la provincia específicamente en julio y agosto. (I)