Su último paseo en el Parque Cevallos
Carmen Paredes lo observaba todos los días. A las 14:00 horas llegaba en taxi hasta la entidad bancaria, la saludaba y cuando salía compraba un billete de la lotería y se iba. Por más de un año lo conoció Carmen que vende espumilla en el Parque Cevallos.
La rutina cambió ayer. A las 17:00 horas lo vieron sentado en el parque y después se desmayó. Varias personas en el sitio lo ayudaron, pero a los pocos minutos ya no respiró.
Luis Adolfo Liger de 69 años murió al parecer de un paro respiratorio. “Observé que la gente y la Policía estaba amontonada y un hombre en el piso, al principio pensé que era algún ladrón que detuvieron”, expresó Rosa Quispe. Carmen añadió que Luis Adolfo era amable con todas las comerciantes que se ubican fuera de la entidad bancaria. Para caminar se sostenía de un bastón. Lamentan la sorpresiva partida. (I)