Coincidencias entre corruptos / Editorial
Numerosos países del mundo han sido gobernados por dictadores y autoritarios, que cometieron una serie de desafueros y atropellos contra la democracia y su institucionalidad, denigrando su calidad humana de los gobernados.
Las naciones latinoamericanas no han sido la excepción en este sistema de dictaduras y autocracias. Determinadas circunstancias políticas y económicas han dado paso a que surgieran estos regímenes que atropellan los derechos humanos, que rompen el esquema institucional con el control de todas las Funciones estatales y que atracan los dineros del pueblo sin el menor rubor.
Las realidades políticas cambian y advienen gobiernos democráticos que investigan las actuaciones de los dictadores, autócratas y toda su camarilla gobernante. Las respectivas autoridades judiciales, dentro del marco de la Ley, con las garantías del debido proceso, investigan para comprobar los abusos, los atropellos a los derechos humanos y los atracos millonarios a los dineros públicos hasta dictar sentencia penal condenatoria
Frente a esta realidad, cuando existe la merecida sanción económica y penal, los corruptos coinciden en manifestar que son perseguidos políticos, tratando de aparecer inocentes ante la opinión pública nacional e internacional. La amnesia les lleva a olvidar, en tan corto tiempo, sus abusos de toda índole, la permisibilidad y la complicidad para los latrocinios de millones de dólares de las arcas fiscales.
Los pueblos son inteligentes e intuitivos, esperan que la justicia llegue, tarde o temprano, para sancionar a quienes atropellaron sus derechos naturales, que negaron la esperanza de vivir mejor y que robaron sus dineros. (O)