Mayor inversión privada en el sector turístico
La inversión turística en la provincia durante el último año ha incrementado. Hasta julio se registraron en Tungurahua 72 establecimientos de alimentos y bebidas, 13 de alojamiento, 16 de operación e intermediación, uno de recreación y esparcimiento y ninguno en el rubro transporte turístico. A diferencia del 2017 que fueron 36, 11, ocho, dos y uno respectivamente (en el mismo período).
Sólo en Ambato de enero a julio del presente año se registraron 44 establecimientos en el Ministerio de Turismo (36 de alimentos y bebidas, cuatro de alojamiento, tres de operación e intermediación, uno de recreación y esparcimiento y ninguna en transporte turístico). A diferencia del 2017 que fueron 19 en total.
“Ambato como sitio turístico es excelente, porque se mueve mucho el comercio. Hemos tenido la oportunidad de recibir a huéspedes a nivel nacional e internacional”, aseguró Luis Santana, propietario del ‘Floresta INN Hotel’ que fue inaugurado en febrero del presente año. Para el empresario, es importante que se apueste al turismo local.
Argumentó que para este emprendimiento solicitó préstamo en el banco que lo paga a varios años. “Presentamos un proyecto al banco, porque es la única forma de salir adelante con esta iniciativa. Dando gracias a Dios y con la acogida de nuestros clientes estamos cumpliendo con los pagos”, añadió.
Opinión parecida tiene Ricardo Montalvo del Hotel Montefiori. “Inauguramos en julio del 2017 y nos va bien, porque al ser socios de Caltu captamos clientela de la rama calzado para la feria nacional que se realiza cada año”, indicó.
El propietario contó que una vez construido su hotel, realizó tres meses de gestiones para obtener los distintos permisos. “Pagamos anualmente el uno por mil y los demás impuestos”, confirmó. Para Montalvo invertir en el área turística es favorable, porque Tungurahua tiene potencial para explotar en este aspecto.
En el caso de locales de alimentos y bebidas, ‘Chaplin’s Music Bar Kitchen’ es uno de los emprendimientos recién registrados. “Nuestra idea nació de varios viajes efectuados. Vi la necesidad de crear un lugar diferente donde la gente pueda ir a comer, escuchar música, pero también sea un lugar familiar”, afirmó la dueña María Augusta Sánchez. (I)
