Venezolanos se sostienen en la fe
En su rostro se notaba el cansancio de aquellos 15 días que empezó la peregrinación desde su natal Barquisimeto en Venezuela hasta llegar a Ambato. Jackson Durán se sostiene en la fe y las ganas de buscar días mejores. En su querido país, al que lo lleva en el alma, “ya no se puede vivir”, mencionó nostálgico.
El periplo lo hace junto a un hermano y su vecino que van a buscar mejores días en el vecino país del Sur, Perú. Jackson iba en uno de los 36 buses que dispuso el Gobierno para el traslado de los migrantes desde la frontera norte en Tulcán hasta que lleguen a la frontera sur en Perú, en el programa que fue denominado ‘Corredor Humanitario’.
Estaba en el norte de Quito y pudo embarcarse en uno de los buses. A las 11:00 horas hicieron una parada en la ciudad, por el Parque Industrial donde una brigada del Ministerio de Salud Pública (MSP) los atendió.
Isabela Tinajero, directora distrital 18-D01 de Salud, mencionó que estarán durante cuatro días como punto focal emergente en el sector Norte de la ciudad donde tiene previsto atender a los viajeros de 16 autobuses. Están con dos ambulancias, una unidad móvil de salud, una carpa con cuatro camillas y ambulancias en caso de emergencias.
Jackson esperaba cruzar la frontera del sur. “Solo quiero que me brinden una oportunidad de trabajo para reunir para el pasaporte de mi mujer y mis tres hijos y traerlos. En Venezuela solo se gana para el transporte, ni para comer alcanza”, sostuvo.
En el Centro Binacional de Atención de Frontera (Cebaf) de Huaquillas desde hoy entra en vigor la imposición de pasaportes a venezolanos por parte de las autoridades peruanas. En Ecuador se solicitó desde el 18 de agosto. (I)