Un viaje muy corto / Patricio Arellano Abedrabbo
La vida es como un viaje, desde que venimos a este mundo y que durante el que lo planificamos de tal modo, para luego de experimentar momentos gratos y también momentos ingratos durante su recorrido, arribar a nuestro destino final…Una joven se sentó en un autobús. Viajaba tranquila, hasta que en la siguiente parada una anciana fuerte y gruñona vino y se sentó junto a ella. Le apretó en el asiento y la golpeó con sus numerosas bolsas. La persona que estaba sentada al otro lado de la jovencita se molestó, le preguntó el por qué no le habló y por qué no le reclamó…La joven con una sonrisa respondió: “No es necesario ser grosero y discutir sobre algo tan insignificante, el viaje juntos es tan CORTO…Me bajaré ya en la próxima parada”…Esta respuesta merece ser escrita en letras de oro!…”
No es necesario discutir por algo tan insignificante, nuestro viaja es tan corto”…Si cada uno de nosotros comprendiera que nuestro tiempo aquí en la tierra es tan corto, que oscurecerlo con peleas, argumentos inútiles, no perdonar a los demás, el descontento y una actitud negativa de averiguarlo todo, sería una pérdida de tiempo y energía…Alguien rompió tu corazón? Tranquilízate, el viaje es muy corto! Alguien te traicionó, intimidó, engañó o humilló? Tranquilízate, perdona, el viaje es muy corto!… Cualquiera que sea el problema que alguien nos traiga o nos pase, RECORDEMOS que nuestro viaje juntos es muy corto!…Nadie sabe la duración de este viaje. Nadie sabe cuándo llegará su parada!… Nuestro viaje juntos, si sabemos que es muy corto: por qué desperdiciarlos con peleas, malos ratos, insultos, mala conducta, resentimientos y rupturas…Por eso, qué difícil puede ser apreciar a los amigos, familiares, vecinos y cualquier persona de la calle por simple que sea, a pesar de sus injurias y provocaciones?
Qué nos cuesta ser respetuosos, amables y perdonarnos los unos a los otros…Si alguna vez nos han lastimado de mala manera, acepta el perdón y si no lo hace, olvídalo, no guardes resentimientos que no conducen a nada!…Si alguna vez has herido a alguien, pide perdón, aunque te cueste, no pierdes nada!…Después de todo, nuestro VIAJE JUNTOS ES MUY CORTO!… Al final del viaje, ya será muy tarde, ya no contarán los por qué!…Es que la felicidad no es un destino al que llegaremos, sino el vehículo en el que DECIDAMOS viajar! Ser feliz depende exclusivamente de uno mismo…Basta ya de echarle la culpa a los demás por los enojos nuestros! Recordemos que la ofensa hasta cierto punto es un regalo que nosotros decidimos aceptarla o rechazarla. Decidamos rechazarla!…No podemos controlar lo que sucede dentro del corazón del otro, pero sí lo que sucede en nuestro corazón. Mantengámoslo en paz, porque dice la Palabra de Dios, que de él mana la vida…”La grandeza de una persona es equivalente al tamaño de aquello que lo enoja o le hace perder el control”…Piénselo…”Por sobre todas las cosas cuida tu corazón, porque de él mana la vida. Aleja de tu boca la perversidad y concéntrate en lo que tienes por delante” (Prov. 4:23-25)… Recordemos una vez más que el viaje juntos es muy corto y al final tendremos la recompensa! (O)
Lunes con Salud/Hacia la Salud por la Naturaleza