Ofrecen artesanías y diversa mercadería

La explanada de Shuyurco donde se realiza por segundo año la tradicional  Feria de Finados va cambiando su espacio por la presencia de artesanos, comerciantes, expertos en alimentos preparados y las distracciones para niños y jóvenes.

Antonio Arias, jefe de Gestión de Espacios Públicos de la Dirección de Servicios Públicos del Municipio de Ambato, informó que hasta el viernes 26 de octubre fueron  adjudicados 1.150 puestos y que en el transcurso de estos días los 600 restantes están proceso de recaudación.

Se refirió a que las 760 carpas existentes fueron entregadas a los expositores, pero no cubre a todos y, por ello,  el resto instalaron sus propias carpas.Ayer, el personal municipal procedió a verificar los puestos y giros de negocios.

Carpas adaptadas

Por otra parte, Darío Núñez pidió para los próximos años que la municipalidad analice los requerimientos de los expositores en cuanto a la dotación de carpas, porque deberían ofrecer carpas de varias dimensiones, a fin de brindar comodidad y prevenir cualquier percance de los productos que se comercializan en la feria en caso de lluvia.

Dijo que participa tres años en la feria, es oriundo de la parroquia Benítez de Pelileo, se dedica a la fabricación de pantuflas, el año pasado no adquirió las carpas, porque estaban muy costosas, ahora le exigieron y para evitar algún inconveniente por el temporal, en las dos carpas coloca plástico para proteger el producto ante la inclemencia del tiempo.

Enfatizó que deben ofrecer carpas de cuatro metros y más dimensiones.

Rosa Rojas, artesana cuencana, recalcó que para las artesanías las carpas no son accesibles, por la variedad de los productos, requiriendo que sean fijas y de hierro que soporten el fuerte viento del lugar.

Manifestó que no solicitó carpas; sin embargo, pagó las garantías de cuatro de ellas  320 dólares y que anunciaron devolver, por cada puesto pagó 107 dólares.

Don Enrique Aguilera participa más de 40 años en la Feria de Finados  con el dulce lojano y juguetes. Todos los años ofrece dulce de guayaba,  membrillo y paletas; recuerda que viene desde la avenida Cevallos.

Para Lourdes Guevara, quien participa 10 años en la feria, existe preocupación para la sección de alimentos preparados, porque les ubicaron muy lejos de la feria y, hasta ayer en la mañana, no era reubicada.

Además, el sitio es riesgoso por el viento fuerte y las carpas que no son las adecuadas para el giro de negocios que poseen. (I)