Vive la Excelencia / Washington Montaño

Columnistas, Opinión

 

Este 12 de noviembre del 2018, en la magna celebración de nuestra ciudad, la Universidad Indoamérica, recibe en su pecho y en manos de su Canciller-fundador, Ing. Saúl Lara Paredes, la distinción Juan Benigno Vela, otorgada por el GAD Municipio de Ambato, no como premio, sino como un justo reconocimiento a la labor incansable, visionaria, progresista y sobre todo, a la entrega sin tiempo ni espacio, de la educación superior de excelencia a la juventud estudiosa del país.

Un buen tiempo ha transcurrido para que la Universidad sea el baluarte del conocimiento que hoy ostenta, dentro de una competencia tenaz entre las universidades mejor ubicadas del Ecuador, pero no por captar cantidades de estudiantes, sino por entregar educación y servicio de calidad en criterios de excelencia. El artífice de este gran proyecto educativo evidencia los alcances de sus sueños, viven ensimismado en su obra y disfruta los logros que generan sus acciones, sus palabras y las asume con la humildad del sabio, la terquedad del enamorado y la confianza del bendecido.

Bien se dice que las obras se planifican, porque existe un propósito terrenal, pero si está ligada a la educación su intención es noble, generosa y desinteresada y estas hablan de las cualidades de quienes forjaron ideas en realidades.

Y la distinción, hace gala en nombre del ilustre personaje por el cual se lo entrega: Juan Benigno Vela, docto jurisconsulto, arraigado a su tierra, patriota sin tregua, hombre y palabra de honor que a su tiempo entregó lo mejor de sí para la cultura y la educación. Este peso histórico es gravitante para las autoridades universitarias para potenciar el espíritu emprendedor, la investigación científica, el derecho a la educación y el beneficio del ser profesional en sus docentes y estudiantes, que generan mejores días para sus familias y aportes significativos a la sociedad en que se desenvuelven.

“Por aquello que llamamos justo queremos decir lo que es legal, lo que es limpio y equitativo.” Es la frase que utilizaba Aristóteles, para inculcar en sus discípulos el apego humano a los valores espirituales y el desarraigo de las voracidades mezquinas. La Universidad Indoamérica llega a ser merecedora de esta distinción por un camino de esfuerzo, nada fácil, siempre complicadas pero que con los objetivos y metas claras que emanan de su visión institucional porque se sabe que el destino nuestro es el éxito y el prestigio.

“vitam nobiscum excellentia” la excelencia vive con nosotros; es nuestro lema y desafío constantes, la satisfacción por el reconocimiento social y el permanente esfuerzo por mantenernos en el sitial a base de la investigación, formación y capacitación a docentes y estudiantes en eventos con oferta nacional, pero con caracteres internacionales. Vienen buenos tiempos, vivamos la excelencia, felicitaciones a la Universidad Indoamérica, a su fundador y a las autoridades que hacen de ella un referente de la academia nacional en continuo desarrollo. (O)

 

 

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