El fantástico valle del río Chambo / Luis Alfredo Silva
El río Chambo, nace en la provincia de Chimborazo en la cordillera Oriental de los Andes, con el nombre de Cebadas. Toma la dirección sur norte y recibe una gran cantidad de afluentes. Después de recorrer casi toda la provincia, entra en la provincia de Tungurahua, formando un hermoso y fantásico valle
En nuestra provincia, el cauce del río Chambo y las orillas, estan llenos de lava. Para llegar a ese fabuloso lugar, atractivo y desconocido, se dirige por la nueva carretera Baños Riobamba, que parte desde el caserío de Chambag, atraviesa la parroquia de Cotaló y llega cerca del puente sobre el río Chambo.
Desde ese sector, puede ver de cerca las lavas del río Chambo y aún llegar a ellas. Se camina con precaución, porque la zona esta saturada de agua y se arriba a un enorme bloque de lava, procedente de las contínuas erupciones del volcán Tungurahua, realizadas en tiempos muy remotos.
Por un pequeño orificio de la lava que esta en la ladera del valle, sale un chorro de agua subterránea que, abriendose paso por las rocas de lava, da un salto para entregar un mínimo tributo, al gran caudal del río Chambo. Las lavas se encuentran muy pulimentadas, lo que nos indican que hasta esas alturas, llegan las aguas cuando hay crecidas. Brillan con los rayos del sol, cual gigantescos espejos.
En lo más profundo del valle, los rayos de sol que penetran, con las partículas que se encuentran en el aire, residuos de la evaporación rapidísima de las gotas de agua que saltan al chocar con las lavas, forman transparentes cortinajes naturales que dan una visión impresionante y maravillosa.
Luego camina por la carretera, hasta observar una pequeña y típica casa de madera. Cruza por un terreno aledaño, lleno de plantas silvestres, y tiene al frente «La Chiflonada del Chambo», como lo llaman los moradores de la zona. Es un lugar donde se escucha un espantoso ruido, producido al precipitarse todo el caudal que dilatadamente se encuentra en el valle, por un estrecho sector, originando un aterrador rápido, al penetrar por enormes rocas de lava, que se acumularon debido a las constantes erupciones del volcán Tungurahua. (O)