¿Es necesario tanto gasto? / Editorial
Estamos entrando a la recta final del 2018. Diciembre, mes caótico por el tema económico y, al mismo tiempo, un periodo de reflexión y unión familiar como es la navidad, recordando el nacimiento de nuestro señor Jesucristo, así como la bienvenida al nuevo año, tiene diferentes escenarios festivos.
Sin embargo, para algunos, el último mes, representa 31 días de gasto excesivo, basados en la compra y venta de regalos, donde el ahorro se termina para poder hacer llegar algún presente hacia alguien, por motivos de cariño o, simplemente, por cumplir con su compra.
Lastimosamente, al vivir en una sociedad consumista, el gasto se ha transformado en una necesidad obligada, despilfarrando el dinero, en ciertas ocasiones, en la acción de adquirir insumos innecesarios para el bienestar personal.
Diciembre, al tener festividades de diferente índole, obliga a recurrir a gastos exagerados que, muchas veces pueden ser recortados, en caso de que la persona analice si aquella compra será necesaria o no. El consumismo económico no debe ser visto como algo positivo, a menos que el ciudadano “rico” por aparentar y gastar más, quiera hacerlo está en todo su derecho.
Como ciudadanos debemos fomentar un consumo espiritual y familiar en este último mes, con acciones como pasar tiempo en familia y compartir en unidad, más no preocuparse por dar algún tipo de presente para justificar el cariño, cuando se lo puede dar mediante un abrazo o un cordial y fraterno saludo. (O)