Voto de confianza… / Andrea Manjarrez
La palabra tiene poder dicen por ahí y no hay nada más cierto, somos dueños de lo que decidimos o pensamos, tenemos la oportunidad de brindar alegría y positivismo pero así también en un abrir y cerrar de ojos podemos convertirnos en villanos de nuestra propia película, entregar odio y maldad y sin más, empañar la buena imagen de otro ser, porque es increíble que con nuestra voz o gracias al famoso derecho a la «Libertad de expresión», se pueda causar tanto daño a otra persona, siempre se ha considerado a la crítica u opinión como el antesala de un debate entre gente que piensa distinto, pero con el respeto y responsabilidad necesaria, he sentido a mi ciudad en los últimos tiempos y con mucho dolor lo digo, repleta de odio, utilizando las redes sociales como armas letales para ofender, para quebrantar a alguien y mucho peor para intentar dañar la gestión de una institución o de personajes mediáticos, tomando un ejemplo en específico quiero traer a colación el caso que se vive alrededor de la Universidad Técnica de Ambato, fui estudiante del alma mater y no saben el orgullo que siento de ver su desarrollo constante, el progreso que se ha palpado con el pasar del tiempo y sinceramente me parece injusto que a su autoridad máxima a la que le debemos mucho, la estén dejando sin voz, sin defensa alguna en un caso de conocimiento público, he visto últimamente que el análisis mediático se ha dedicado a defender los derechos y está perfecto pero los derechos de una persona terminan dónde empiezan los de otra, ven la imagen de una mujer mártir que dice ser juzgada por atacar la corrupción pero no se investiga el caso, la situación o el por qué, y hay algo muy cierto podemos ser juzgados por lo que decimos sin pensar, y debemos afrontar las consecuencias de nuestros actos, vivimos en una sociedad de paz contribuyamos para ello, alguien se ha puesto a pensar en el rol de esposo, padre, abuelo o de su trayectoria como docente, como profesional, como autoridad educativa, misma que ha sido merecedora de la felicitación, reconocimiento, agradecimiento de muchos a nivel nacional e internacional, todos tenemos derecho de ponernos de un lado o de otro pero también tenemos el deber de defender la verdad y justicia, identificar quien es quien, y saber a ciencia cierta a quien le doy mi Voto de confianza… (O)