Atrapado en deslave
Lo que debía ser un viaje tranquilo se convirtió en la peor de las pesadillas para Pedro Barreiro. A la medianoche salió desde Ambato con destino a Caluma (Bolívar) y en el kilómetro 37, cerca a Yatzaputzán, se quedó en medio del deslave.
“Quería regresarme pero resultó imposible. He viajado por casi todo el país y es la primera ocasión que estuve tan cerca de la muerte. Un patrullero llegó, hice luces, pero los policías no se bajaron a ayudarme. Solo me encomendé a Dios para no ser arrastrado por la fuerza del agua”, mencionó Barreiro quien esperó más de 12 horas para retomar su viaje.
A Dani Villacís el traslado de dos horas que es normalmente desde Ambato a Guaranda se le triplicó.
José María Tenelema, de la microempresa de mantenimiento San José de Pilahuín, mencionó que el deslave ocurrió por la fuerte lluvia registrada horas antes por la montaña e hizo que desbordara el canal de riego Cunuyacu-Chimborazo. La empresa se unió a los trabajos de limpieza con palas y azadones para quitar el lodo de la carretera.
El técnico del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP), Álvaro Gavilánez, mencionó que la fuerte lluvia ha causado deslave en tres sectores de la provincia: Cahuají-Pillate, Baños-Puyo y Ambato-Guaranda.
Aseguró que cuentan con maquinarias propias y las empresas de mantenimiento vial que trabajan para atender las emergencias. La carretera se habilitó a las 16:00 horas, ayer. (I)