Décimo, deudas, sensatez y regocijo familiar / John Tello Jara

Columnistas, Opinión


Nosotros decidimos como queremos que sea nuestra vida, algunos somos demasiado complicados, otros algo sensatos, arriesgados, conformistas, aventureros, hogareños, etc.  De igual manera en la forma como pasamos en una fiesta, algunos van solo por cumplir con su presencia, otros en cambio son los “reyes” de la noche, unos beben copiosamente, otros no toman una sola copa, esta es la lógica del ser humano.

Pero qué  sucede con los gastos en diversas épocas del año y especialmente en la navidad, para algunas personas si no tienen un nacimiento y luces que llame la atención de todo el vecindario, no es una bonita festividad, otros prefieren un arbolito que  demuestre la protección al medio ambiente, con arreglos básicos y elementales; en cuanto a los regalos y la cena, tambien es heterogénea su apreciación.

Lo recomendable en esta época es consolidar la paz y el amor en la familia, plantearnos objetivos en comunión de ideas para que los cónyuges, hijos, abuelos, alcancen la felicidad; evitar el endeudamiento y pero aún el sobre endeudamiento al querer adquirir “cosas” materiales que en muchos de los casos no son útiles en nuestros hogares, pero que si forman parte de la vanidad de la festividad.

Planificar los gastos es una metodología que nunca pasa de moda, evita errores y riesgos de iliquides, pero que no lo practicamos en familia¸se manifiesta que el gobierno cancelará USD 400 millones en décimo tercer sueldo a los empleados públicos, mientras que los gobiernos autónomos descentralizados, las instituciones de seguridad social y empresas públicas entregarán aproximadamente USD 190 millones, dinero que sin duda se canalizará a pagar deudas anteriores (incluso algunas ya vencidas), compra de juguetes para nuestros hijos, la cena navideña y talvez algún regalo grande (cambio de refrigeradora, cocina, televisión, vehículo) pero lamentablemente si no medimos los gastos fijos que vienen cada mes y los gastos que acaban de presentarse en estos días, estaremos incurriendo en un esquema de sobreendeudamiento; por supuesto que las empresas privadas se sentirán satisfechas al poder  ejecutar sus presupuestos, pero recordemos que debemos ser sensatos en esta época y darle prioridad al regocijo familiar. (O)


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