Santa Martha, entre la religiosidad, milagros y fe
La parroquia Santa Martha de Atuntaqui perteneciente a Ibarra guarda historia y religiosidad. Se conoce que esta zona perteneció a Quito, pero con el tiempo las cosas cambiarían. Actualmente se desarrolla conforme avanza la modernidad, explicó el párroco Juan Carlos Flores.
La iglesia parroquial fue también considerada como santuario del Señor del Santo Sepulcro, a igual que del Señor de los Milagros, porque en este lugar hay tradición de fe y cultura, ya que las familias no dejan pasar por alto la Semana Santa, Finados, Navidad.
Se conserva también la imagen de la Virgen La Dolorosa, porque se sabe que brotaron lágrimas del sagrado retrato. Se conoce que quienes fueron testigos de este acontecimiento a más de sentir grandes emociones también percibieron agradables aromas en el momento en que los ojos de la Virgen se llenaron de lágrimas. La gente la venera a la entrada de la iglesia. La congregación denominada La Dolorosa, es la que sostiene el fortalecimiento a la fe.
Esta parroquia perteneció al arzobispado de Quito pero luego pasó a la Arquidiócesis de Ibarra. Los feligreses del país suelen visitar el lugar y se mantiene la devoción Católica por generaciones.
Se guarda con celo los libros de 1810 y 1820. El desarrollo de la ciudad fue en torno a la iglesia y por eso es el centro de la fe. Alrededor del templo se encuentran las instituciones públicas y el parque central como es característico en varios sitios geográficos del país.
La iglesia es antigua y llena de arte, ya que las las imágenes de santos son de la época de la Colonia. En su interior caben dos mil personas. Cada domingo se tiene la presencia de siete mil fieles distribuidos en los horarios de misa. El cálculo es con base en las hojas que se distribuyen para la liturgia. Se invita las familias del país a continuar visitando la iglesia y santuario, señaló el religioso. (I)