Recaudar lo Robado / Editorial
No hay día en que no aparezcan, en los medios de comunicación, noticias sobre atracos, sobreprecios, coimas y obras con serias deficiencias de diseño y de construcción. Esta información escandaliza y obliga a rechazar tanta corrupción institucionalizada en la década perdida de la revolución ciudadana.
Los atracos a los fondos públicos alcanzan a miles de millones de dólares, que se han esfumado envueltos en un manto de leguleyadas, de vivezas, con autores, cómplices y encubridores ubicados en posiciones estratégicas desde las más altas funciones del Estado.
La investigación de los robos del dinero de los ecuatorianos se dificulta porque en todas las instituciones existen rezagos del correísmo, en la Fiscalía, en la Función Judicial y en todos los estamentos del Estado. Además, porque faltan más Fiscales probos y peritos en varias materias técnicas que coadyuvan para el esclarecimiento de la verdad.
Se ha hecho público en informe de tres empresas internacionales, de gran prestigio profesional recomendadas por Naciones Unidas y contratadas por el Gobierno nacional, del que aparece el atraco en cinco obras emblemáticas por más de dos mil millones de dólares. La ayuda internacional es efectiva.
Falta contratar empresas internacionales especializadas en descubrir el destino y los nombres de los que robaron. Entendemos que el gobierno ya habrá avanzado en esta materia con la colaboración de la ONU. El pueblo pide y exige la recuperación de su dinero atracado por los “vivos” que gobernaron el país en la década anterior. Es posible descubrir el destino y recuperar lo robado. (O)