¡Viva Ambato!… / Andrea Manjarrez Ocaña
Este año nuestra ciudad sintió ambiente festivo desde sus primeros días y este 2019 Ambato no ha parado de festejar su nombre y tradición; el tiempo ha pasado tan rápido que ya nos encontramos en la semana principal de las FFF, la popular “Fiesta de las Frutas y de las Flores”, hace pocos días los ciudadanos aplaudieron a su nueva soberana, beldad que preside las fiestas, designación que significa mucho más que un rostro hermoso, significa intelecto, dedicación, entrega, solidaridad, humildad, responsabilidad y sobre todo cariño hacia esta ciudad que durante un año se encuentra en sus manos; con este evento se abre las puertas de la Ciudad Jardín del Ecuador para que propias y extraños la visiten y disfruten de los atractivos que ofrece.
Ambato fuera de ser una ciudad encantadora llena de atractivos turísticos, maravillosos paisajes, increíble historia, la adornan personas cálidas, generosas, talentosas, fraternas, dispuestas a brindar un saludo afectuoso, y sobre todo es la ciudad dueña del patrimonio cultural inmaterial de la nación, que fuera de ser tradición ecuatoriana, coincide con un año más conmemorando el resurgimiento de entre las cenizas por el que atravesaron los ambateños trabajadores y emprendedores después de aquel terremoto del 49 que hoy se constituye únicamente como un amargo recuerdo.
La Fiesta Mayor en esta “Cuna del Sol”, como la llaman literatos y músicos posee características únicas: aroma de frutas, perfume de flores, belleza de sus mujeres, manifestaciones de arte, cultivo de tradiciones; todo sobre una base de unión, respeto y entusiasmo que situaron a nuestra ciudad en un pedestal de desarrollo cultural. Año tras año, la intensidad de las fiestas va en aumento, y el progreso se pinta con esmero y excelencia; el derroche de alegría y sana diversión se impregna fácilmente en ambateños y turistas, no existe quien escape al regocijo, que brindan las actividades organizadas. Se prendieron las fiestas así que ha disfrutar de ellas y exclamar a toda voz el famoso ¡Viva Ambato!… (O)