El Sentio Común está enfermo / Edison Narváez Z.

El comportamiento de las personas está influenciado por el pensamiento social y obedece a una lógica universal; en tal virtud nuestras actuaciones en la sociedad y nuestra interpretación del mundo se basan en torno a lo que la mayoría piensa o hace  sobre algo en particular

Es necesario entender que nuestro accionar debe estar encaminado en primer término a forjar nuestra personalidad  e incorporarnos a la colectividad de manera creativa y no sumisa; respetando las normas y la convivencia social, cultivando lo ético como principio básico, el amor al trabajo, el esfuerzo por ahorrar y gastar de acuerdo a las prioridades.

Dentro de éste contexto, la Economía como disciplina social no puede soslayarse de esta realidad, su gestión debe encaminar a la ética para promover una economía más humana, solidaria y sostenible.

Desde siempre, el sentido común nos ha dicho que los problemas fundamentales de la Economía son Desempleo e Inflación. 

El sentido común de la Economía en las últimas décadas estuvo apegado a considerar que la Demanda Global es la principal variable que mueve la actividad económica, y que a través de ésta se puede combatir tanto el desempleo como la inflación; es decir que para combatir el desempleo se debe subir la demanda global estimulando el consumo…. y el gasto.  Me permito reflexionar como el Sentido Común de  nuestros padres y abuelos era recurrir al ahorro, durante años guardaban parte de sus ingresos para  invertir sobre todo en la educación de sus hijos; sin embargo la Globalización y esta tendencia consumista ha hecho posible satisfacer los deseos incontenibles de la gente por gastar; el Sentido Común se ha infectado…. ya no se puede posponer el desmedido consumo.

Lo racional parecería ser que las personas y el  estado gasten y consuman conforme sus posibilidades y prioridades, sin embargo tanto personas como estado se encuentran al extremo endeudados. El Sentido Común  se ha enfermado y muy grave. 

Estimados lectores a la hora de gastar seamos más sensatos, permitámosle  obrar a nuestro Sentido Común, quizá esto nos conduzca a ser más efectivos,  más tolerantes,  mas humanos. A la hora de tomar decisiones el Sentido Común nos permite ser menos egocéntricos, más pragmáticos, más deliberativos, y  más justos. 

El Sentido Común durante mucho tiempo vivió bajo una sola consigna “No gastes mas de lo que Ganas”… sin embargo ésta sociedad consumista ha hecho que el Sentido Común pierda el deseo de vivir con integridad y responsabilidad. (O)