Obras atrasadas / Editorial
Denuncian vecinos de varios sectores urbanos y rurales que existen obras municipales que se encuentran atrasadas, que no han sido ejecutadas de acuerdo a los plazos estipulados en la contratación entre la entidad contratante y el contratista, lo cual repercute en perjuicio de los negocios, en la movilidad vehicular, peatonal y en otros aspectos de la diaria actividad.
Los reclamos provienen, entre otros sectores, de la avenida Manuelita Sáenz, del parque Sucre y del centro de la parroquia Santa Rosa, en donde las obras programadas sufren retrasos importantes, que preocupan con razón. En el caso de la avenida Manuelita Sáenz aseguran que muchos negocios han sido liquidados y han desaparecido; otros se encuentran al borde del colapso económico. Los obstáculos, los montones de tierra, el cierre de vías son determinantes para esta realidad que vive la zona.
Algunos creen que se planificó para que la inauguración de las obras coincidiera con la etapa electoral. Puede ser acertada o equivocada esta precepción del público. Los atrasos son innegables por lo que los vecinos perjudicados expresan su legítima queja.
Una de las tareas fundamentales de las Instituciones seccionales, en Ambato y en todo el país, es realizar obras requeridas por la población con oportunidad, con seria planificación, con el financiamiento y con eficiencia, precisamente, para evitar desfases y molestias.
A parte de obras físicas, los organismos municipales deben mantener siempre el orgullo y el amor de ser parte importante en el terruño Este as pecto anímico y sentimental jamás puede ni disminuir, peor desaparecer. (O)