Odio o amor / Dr. Guillermo Bastidas Tello
Cuántas veces hemos escuchado: “que tan solo se odia lo querido, del amor al odio hay un solo paso, te odio y te amo, odias lo que amas”. Frases que te confunden y a veces te parecen extrañas y hasta patológicas. AMOR Y ODIO.
Estás junto a mí, mi mano se refugia en la tuya. Mi cuerpo se aprieta estrechamente contra el tuyo. Mi boca absorbe la tuya. Somos un ser inescindible ¿Es el latido de tu corazón, es del mío? ¿Cuál es el que siento? Lo que resuena y se agita en mi sangre, ¿No es un eco de tu sangre? No hay un yo. No hay un tú. Dichosos sean los límites. Melanie Klein
Desde los primeros años de la vida el sujeto es influenciado, por el amor del Otro.
Posteriormente, rivalizará por ser el único merecedor de dicho amor, YO EL ÚNICO O LA ÚNICA, pero se encontrará en el complejo de Edipo odiando al objeto amado, así como amando al objeto odiado. Dichosa y maléfica contradicción de la conducta humana.
La ambivalencia ha complicado y ha hecho muy difícil la relación del sujeto con el Otro; al final, dando lo que no se tiene, teniendo lo que no se puede, deseando lo que no está a tu alcance; pero también salvaguardando el narcisismo ( quererse a sí mismo más que a nadie), el paso por el Edipo dejará una promesa que dependerá de la fase sexual en la que se inscriba el sujeto: se podrá ser como el padre, se podrá amar a alguien como el padre o la madre, tanto que desplace con Odio al que le toca AMAR ahora.
Al pasar de los años, el sujeto irá encontrando su lugar en lo social, así como el segundo tiempo de su despertar sexual tendrá lugar ya contando con la madurez biológica para ejercer su sexualidad o represión de la sexualidad. Nuevamente el amor despertará, tanto en las pulsiones de meta inhibida que permiten la convivencia en sociedad, como en las pulsiones de meta sexual que suele acompañar a las relaciones llamadas de pareja. META SEXUAL O META DE AMOR.
El amor y el odio son afectos primarios, primitivos cuando son egoístas porque atraviesan la vida de todo ser humano, expresándose en múltiples niveles diferentes, integrándose cuando el desarrollo es feliz, y separándose cuando hay un exceso de experiencias de frustración intolerables. AMOR INTERESADO, BUENO CUANDO HAY FELICIDAD ODIO CUANDO HAY DEGRACIA.
Las raíces del odio, podrían aparecer en las primeras experiencias de rabia que se manifiestan en el infante frente a estímulos desagradables, ante el dolor del hambre, la enfermedad y la incomodidad aparece la rabia contra ese dolor.
La rabia tiene la función psicológica de intentar eliminar un estímulo nocivo, perjudicial, dañino, enfermizo, pernicioso y procura destruir algo o alguien que está causando el daño.
Posteriormente esta misma rabia puede tomar la forma de ofensa cuando intenta inducir dolor en el otro por venganza, desagravio y, finalmente, en un desarrollo normal, se transforma simplemente en el deseo de controlar el objeto o al sujeto que ha causado el dolor. TU ME OFENDISTE, TE ODIO, ME PERTENECES, PERO TE AMO.
Dependiendo de si ha prevalecido la experiencia de satisfacción o de frustración, el desarrollo de estos afectos primarios TE ODIO O TE AMO, irá en una dirección o en otra.
Si se repiten muchas malas situaciones en la vida temprana del sujeto se crea una representación de algo malo dentro del él sujeto, que quiere atacar y destruir no solo al sujeto amado sino a todo lo que representa el sujeto u objeto incluso puedo ser el pasado o las experiencias vividas en el pasado, el ODIADO resulta ser una víctima del ODIO Y DEL AMOR.
El odio, entonces, se convierte en la fijación y característica de una relación persecutoria de ODIO Y AMOR en la que uno, siendo perseguido, quiere destruir y controlar a su persecutor.
Odiamos a aquello que sentimos nos produce un intenso daño, y la intensidad de nuestro odio será proporcional a los daños vividos en el pasado. EN EL PASADO LA VICTIMA DEL ODIO O EL AFORTUNADO DEL AMOR ES EL RESULTADO DEL PASADO APLICADO AL PRESENTE.
Estimado lector cuando te digan que te ODIAN no le des mucha importancia, vive ese odio como una expresión de amor deformado por las experiencias vividas tiempo atrás. ES DECIR, TAL VEZ SI TE AMA QUIEN TE DICE QUE TE ODIA. TEN CUIDADO CON QUIEN TE DICE QUE TE AMA PERO TE ODIA. (O)