Horizonte nacional / Editorial
El Presidente Moreno lideró la transición de un modelo autoritario a uno más democrático y tolerante. No sólo tuvo que alejarse de la estructura con la que llegó al poder sino ganar una consulta popular para materializar el proceso de cambio.
No han pasado dos años desde entonces y ahora el Presidente es prisionero de denuncias e incomprensiones. Muy pronto los actores políticos y la gente se olvidaron del importante trabajo que desempeñó como timonel de esta transición.
El Presidente ha tenido que colocarse a la defensiva no sólo por los recurrentes ataques de sus antiguos camaradas de la década revolucionaria sino de muchos de los que promovieron la transición.
El horizonte nacional se diluye en medio de ello. Lo que parecía claro cuando se inició la transición del autoritarismo a la democracia, actualmente luce oscuro.
El Presidente tiene el reto de tomar la iniciativa política para orientarle al país en un momento de dudas. (O)
