Trabajadores exigen reivindicación y respeto
El Día del Trabajo es la conmemoración mundial y la situación laboral es tema de revisión y análisis por organismos y expertos.
La tasa de desocupación promedio de América Latina y El Caribe bajó de 8,1% (2017) a un estimado de 7,8% en el 2018, según la Organización Internacional de Trabajo (OIT). Los datos también tienen relación con la población femenina, “el informe dice que su participación laboral mantiene tendencia al alza. En el 2016 pasó de 50 % y en el tercer trimestre del 2018 registró 50.3%, ese es un indicio. De que la brecha de género tiende a disminuir”.
La tasa de desocupación femenina llegó al 10% en el tercer trimestre del 2018. Este indicador es persistentemente más alto que el de los hombres que registraba el 7.3 % en el mismo período.
El tema de preocupación para la OIT es la situación laboral de los jóvenes. Afirma que la tasa de desocupación promedio en la región continua cercana al 20%, lo que implica que uno de cada cinco jóvenes en busca de empleo no consigue nada.
Los datos evidencian la situación laboral de la región. Los resultados de la encuesta de marzo 2018 (INEC) muestran reducción anual estadísticamente significativa de la tasa de subempleo a nivel nacional. Así, en marzo del 2017 el subempleo fue del 21,4% de la población económicamente activa (PEA) y en el mismo mes de 2018, la tasa se ubicó en 18,3%, 3.3 puntos menos que el año anterior.
Mientras los números posiblemente revelen la situación laboral de los trabajadores ecuatorianos; el uno de mayo está enmarcado en la lucha para contrarrestar las decisiones del Gobierno con organismos internacionales que han causado despidos de cientos de obreros, la flexibilización laboral, eliminación de subsidios al gas y gasolina, privatizaciones e incluyen la pretensión de elevar la edad de jubilación y porcentajes de aportación al Seguro Social.
El INEC en el 2014 presentó el nuevo marco conceptual para clasificar a la población con empleo en Ecuador a partir de la Encuesta de Empleo, Desempleo y Subempleo (ENEMDU). Dicho marco tiene por objeto guiar de mejor manera a la política pública y está alineado a las recomendaciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en materia de subempleo (Castillo & Rosero, 2016).
“el trabajador debe contar con un empleo seguro por razones de orden personal y social. Personal, por cuanto toda persona tiene derecho al trabajo como tiene derecho a la vida, porque le permite su seguridad económica y conquistar su dignidad humana; y de orden social, porque al proteger al trabajador se ampara a todos aquellos que se encuentren a cargo suyo, puesto que el medio natural y núcleo constitutivo de la sociedad es la familia”. (Quiloango, 2014, pág. 37), texto considerado en la tesis de Evelin Paola Guachamin Mantilla. (I)
