Feriados improvisados son perjudiciales / Editorial
Las vacaciones programadas son indispensables para mantener el equilibrio en todas las actividades humanas; educativas, comerciales, industriales, artesanales y cualquiera tipo de trabajo individual o colectivo, que requieren esfuerzo y constancia para cumplirlas a cabalidad.
En todos los países civilizados del mundo existe legislación relacionada con las vacaciones, que son reguladas bajo varias modalidades, generalmente anuales, con periodos fijos de cumplimiento obligatorio; en otros casos existen con flexibilidad en cuanto al número de días de descanso anual con límites establecidos máximos, que se los puede acumular por unos pocos años.
Lo recomendable en cuanto al uso de las vacaciones es que se cumpla el periodo establecido cada año, sin prorrogas ni acumulaciones, tomando en cuenta que el cuerpo humano requiere renovar fuerzas con oportunidad, así como el intelecto necesita de espacios de tiempo para refrescar las ideas y planificar nuevas con el fin de ofrecer novedades al público.
Los denominados feriados para aprovechar fechas específicas en el descanso deben obedecer a una planificación adecuada, que sea respetada por todos, por trabajadores, empresarios y público en general, a fin de evitar distorsiones de la realidad. El feriado de estos días, que debió ser derogado ante la presión social, no tuvo sentido. Fue un craso error de quienes asesoraron al Presidente.
Los resultados de frecuentes feriados son negativos porque paralizan las actividades productivas en los tiempos críticos para la economía nacional y para la particular. Existe rechazo amplio a este abuso de los feriados y de los puentes.