Comercio Informal / Editorial
Existe permanente preocupación de autoridades y de la ciudadanía frente al eterno problema del comercio informal en nuestra ciudad, que no es de ahora, sino que viene desde hace muchos años en que la gente trabaja al margen del ordenamiento jurídico.
Para afrontar este agudo problema de la ciudad se han realizado innúmeras reuniones de autoridades, de comerciantes formales, de policía con el deseo de dar solución a este hecho anómalo que -hay que decirlo no es exclusivo de Ambato- pero todas las recomendaciones y decisiones han llenado ese gran espacio de las buenas intenciones.
Se ha sugerido que los informales ocupen los puestos vacíos de los mercados existentes; que la Policía municipal y la nacional actúen con mayor contundencia y decomisen los productos que comercializan en las calles. De hecho se han producido excesos y enfrentamientos físicos que agravan la situación Otra idea consiste en motivar a los compradores que no lo hagan a los informales sino en los mercados cerrados.
Sostenemos, desde hace tiempo, que el problema se resolverá cuando el Municipio ofrezca una infraestructura adecuada, con seguridad y funcionalidad tanto para los informales como para el público. Existe experiencia con los informales de la avenida Cevallos que pasaron a ocupar el mercado Ferroviario en la década de los años noventa.
Existen amplias áreas de terrenos cercanos al centro urbano que puede adquirir la Municipalidad para construír este gran mercado para albergar a los informales en forma obligatoria y con reglas claras. Es cuestión de tomar decisiones acertadas y firmes.(O)