Manos / Andrea Manjarrez Ocaña
Nuestra sociedad vive llena de prejuicios, donde los problemas sociales son muy mal vistos, la drogadicción, alcoholismo, narcotráfico, delincuencia, prostitución, pero ¿Por qué no buscar soluciones?, porque simplemente satanizarse con el tema y no adentrarse en él y llegar al fondo , a las causas para evitar sus consecuencias. En la mayoría de ocasiones estos problemas se dan por conflictos familiares, psicológicos, traumas infantiles, etc. Pero lamentablemente lo único que hace el mundo entero es “señalar con el dedo” y discriminar a quien de manera lamentable cayó en alguna de estas problemáticas quizá no por su voluntad, pero simplemente su situación o la misma sociedad que hoy en día lo ataca lo arrastró a formar parte de esa historia de terror que debe implicar pertenecer a alguno de estos socio problemas. No se puede justificar el mal comportamiento de estas personas pero lo mejor es encontrar soluciones, respuestas a aquellas interrogantes insatisfechas de quienes se limitan a excluir, acusar, tachar, y no, comprender y ayudar. Crear lugares de sana diversión, tareas ocupacionales atractivas para la juventud, intentar alejar a los jóvenes de los vicios, intentar guiar los con valores para que puedan escoger el camino correcto, es ahí, la raíz del conflicto. Evitar que los dilemas familiares afecten a hijos, dar tratamiento psicológico, brindar apoyo a los más necesitados, restar la pobreza, contrarrestar el caos. Ofrecer empleos a madres de familia de bajos recursos, madres solteras, mujeres desesperadas que llegan al límite de verse en la penosa decisión de subastar su cuerpo al mejor postor es increíble como se puede llegar a un análisis que demuestra verdades desgarradoras. En fin, la solución a los problemas que agobia a nuestro país y al resto del mundo, depende de cada uno de nosotros; cambiemos esta sociedad enajenada, pues necesita transformarse, crecer, dar frutos de esperanza para todos; solo recuerda, todo se encuentra en tus Manos… (O)
